Detenido por echar agua hirviendo sobre un perro para «quitarle las garrapatas»

La Guardia Civil de Guadalajara ha detenido a una persona en Uceda como presunta autora de haber arrojado agua hirviendo sobre un perro para «quitarle las garrapatas», aunque las quemaduras le han producido heridas graves. Además de un delito de maltrato animal, a esta misma persona también se le imputan cuatro delitos de usurpación de funciones públicas y cuatro de estafa, tres de ellos en grado de tentativa, cometidos en las localidades de Móstoles y Uceda.

De hecho, fueron estos delitos de estafa y ursurpación los que motivaron el registro voluntario de la Guaria Civil en casa del acusado -que responde a la identidad de I.K.G., y tiene 28 años de edad-, donde fue hallado el perro.

El animal, un mastín de aproximadamente mes y medio, presentabauna pérdida total del pelo en la totalidad de su tronco, visualizándose parte de la epidermis y de la dermis, según fuentes policiales.

Preguntados los inquilinos del domicilio -convivía con otras personas- por el estado de perro, uno de ellos comunicó a la Guardia Civil que el ahora detenido, aprovechando la ausencia de estos de la vivienda, derramó agua hirviendo sobre el cánido para «quitarle las garrapatas», quedando el perro en tales condiciones y que actualmente lo está tratando para curarle tales heridas.

Los delitos de estafa y ursurpación

El ahora detenido se hacía pasar por miembro del Cuerpo Nacional de Policía y mediante engaño, consiguió estafar a una vecina de Móstoles, hechos que denunció en dependencias de este último cuerpo. Al parecer esta persona, bajo el pretexto de que iba a montar una oficina de atención al ciudadano dependiente del Ministerio del Interior, consiguió hacerse con las escrituras de un inmueble bajo la promesa de que él agilizaría todos los trámites para adquirir el mismo gracias a «sus contactos», permaneciendo en la vivienda más de un mes y medio, sin pagar alquiler alguno, e incluso llegó a anunciarlo en internet para alquilarlo.

Esta persona, trasladó su residencia a la localidad de Uceda y fue localizado por la denunciante, que comunicó estos hechos ante la Guardia Civil de la localidad.

Por todo ello, la Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias por la detención de I.K.G., por un delito de maltrato animal, un delito de estafa y otro de usurpación de funciones públicas cometido en la localidad de Móstoles.

Según las investigaciones practicadas por los agentes, al detenido también se le ha imputado tres delitos más de estafa en grado de tentativa y de usurpación de funciones públicas, ya que en la localidad de Uceda intentó alquilar inmuebles usando el mismo procedimiento hasta en tres ocasiones.