El poblado de Villaflores, incluido en la lista roja de Patrimonio

La asociación Hispania Nostra, que durante décadas se ha dedicado a la defensa y promoción del patrimonio y la cultura en España, ha incluido este martes al Poblado de Villaflores, situado a pocos kilómetros de Guadalajara, en la «Lista Roja del Patrimonio» por el riesgo de derrumbe que presenta, pese a que en el mes de abril fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Comunidades. Según ha indicado en una nota de prensa esta organización, ha decidido incluir al Poblado de Villaflores en su ranking porque pese a su catalogación con BIC con la categoría de Conjunto Histórico, «su estado es de abandono total».

El recinto «está sujeto a toda clase de actos vandálicos» y los interiores de los edificios que conforman el conjunto «se encuentran en completa ruina», ha añadido esta asociación creada en 1976.

De hecho, el interior, además de presentar suelos y techos derruidos, presenta pintadas por todas sus paredes, también en el exterior.

Asimismo, ha recordado que en el verano de 2008 se anunció la rehabilitación del poblado y la creación allí de una urbanización y un parque temático dedicado a la astronomía, pero que el proyecto no se ha llevado a cabo. Durante estas pasadas elecciones, su reconstrucción fue una de las principales promesas de la mayoría de los grupos políticos, y el actual alcalde nombrado por tercera legislatura, Antonio Román, aseguró que pondría en marcha un concurso de ideas para darle un nuevo uso.

El patrimonio en peligro en Guadalajara

Hispania Nosta ha señalado que ya hay 23 monumentos de la provincia de Guadalajara que se encuentran en grave peligro y 69 en toda la comunidad de Castilla-La Mancha. El Poblado de Villaflores está situado al sureste de Guadalajara a unos 5 kilómetros de la ciudad, en un paraje conocido como `El Sotillo' colindante con la cañada Real Galiana, en un paraje que perteneció al término municipal de Iriepal, localidad que se llamaba Villaflores durante los siglos XVII y XVIII.

El poblado, que comenzó a construirse en los años 1886 y 1887, destaca por ser uno de los pocos ejemplos de colonia agrícola del siglo XIX que se pueden encontrar en la provincia de Guadalajara y uno de los más completos de Castilla-La Mancha, ha destacado Hispania Nostra.