Román: «La huelga de hambre es una estrategia equivocada que no conduce a buen fin»

El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha contestado al anuncio por parte de los bomberos municipales de recurrir a la huelga de hambre afirmando que se trata de «una estrategia equivocada que no conduce a buen fin» para lograr sus reivindicaciones que pasan por un incremento salarial de 400 euros mensuales. «Todas sus reivindicaciones se han aceptado y todo queda reducido a una reivindicación salarial que puedo considerar legítima pero creo que si llevan a cabo de forma real esa huelga de hambre se van a perjudicar ellos, a sus compañeros y los ciudadanos», ha señalado.

El alcalde ha señalado que está en contacto con otras administraciones para poder cubrir el servicio en caso de que la huelga prosiga y ha opinado que «la actitud de los bomberos no está siendo responsable como debe ser en un funcionario público».

Según ha explicado, el Ayuntamiento ha aumentado la dotación de cada servicio de ocho a nueve miembros tal y como pedían los bomberos, se han convocado diez nuevas plazas y se ha presupuestado un millón de euros en 2015 para mejorar el servicio.

«Hoy el presupuesto para el servicio de bomberos ha crecido un 85 por ciento respecto al que había en 2007, lo que indica el camino recorrido por este Ayuntamiento», ha valorado. Ha explicado que la retribución media de un bombero en Guadalajara si sitúa en torno a 1.800 euros más horas extras, a los que hay que sumar «otros beneficios» como seguros médicos, prótesis o ayudas al estudio «que no tienen otros funcionarios», con unas jornadas laborales que se concentran en 67 días por 298 de descanso.

Algunos bomberos tienen «síntomas extraños»

Por otra parte, en declaraciones a la Agencia Efe, el portavoz de los bomberos, Julio Prego, ha señalado que alguno de los bomberos en huelga de hambre «han acudido al médico porque empezaban a sentir síntomas extraños» y ha anunciado que otros miembros del servicio «se van a unir a esto».

Prego ha denunciado que el equipo de gobierno «ha deteriorado el servicio hasta los cimientos» y para resolver el conflicto «sería necesaria una negociación empezando de cero porque no todo es una reivindicación salarial como quiere hacer creer el alcalde».