Beiras, a rebufo del BNG, deja Galicia para el final de su discurso

El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, aprovechó su turno de intervención en el debate para realizar un discurso en el que condensase su esencia en esta legislatura. Con andar cansado se dirigió al estrado y se tomó su tiempo antes de empezar a hablar. Bebió agua, se miró el reloj y arrancó avisando de que compartía plenamente el diagnóstico que había hecho minutos antes el nacionalista Francisco Jorquera, por lo que él se podría dedicar a hablar de otras cuestiones.

Su proclama, en la que auguró un «fin de ciclo» en la política autonómica, comenzó con un amplio circunloquio en el que se refirió a la antigua Roma, a los Estados Unidos de George Bush, a Venezuela o al gobierno de Alemania encabezado por Angela Merkel, al que comparó insistentemente con el de los nazis, y tuvo tiempo para justificar la violencia de la banda terrorista ETA escudándose en que no habría sido tal «si la Constitución reconociese el derecho a la autodeterminación» de los pueblos.

El veterano rupturista trufó su discurso de intrincados conceptos como el «caos sistémico causado por la crisis de hegemonía de la potencia dominante» o la «urdimbre de poder materialista al servicio de la plutocracia» y empezó a aproximarse al momento político que ocupaba al debate clamando contra el «estado de putrefacción en el que ahora se encuentra el régimen del 78». Apenas se acordó de Galicia al final de su intervención, cuando interpeló a un Feijóo que aguantaba impasible su perorata enardecida reprochándole sus últimos cambios de gobierno. «Primero dijo que mandaba a los mejores a gobernar los concellos —en alusión a Agustín Hernández, Elena Muñoz y Jesús Vázquez—, cuando lo normal sería que quisiese tenerlos con usted gobernando Galicia. Ahora recupera a rebotados de los concellos porque cree que son mejores que los que tenía», le espetó.

El «sujeto político»

La otra cuestión gallega que a la que se refirió Beiras fue la conformación de una Marea gallega para las próximas elecciones generales. El líder rupturista, hoy perfilado como futurible cabeza de lista en diciembre, volvió a reivindicar la necesidad de una lista conjunta de la izquierda radical para que el «sujeto político» que es Galicia tenga representación propia en el Congreso. Beiras también justificó la presencia de Podemos e Izquierda Unida en que «también forman parte de este sujeto personas con diferentes identidades ideológicas», pero esta vez no tendió la mano al BNG, que no concurrirá a los comicios en su misma papeleta.