El BNG reivindica la «soberanía» para superar la crisis económica

Los nacionalistas del BNG enarbolaron la bandera de la identidad «nacional gallega» para diferenciarse de lo rupturistas de AGE. Ambas organizaciones ponen el acento en la superación del actual marco constitucional, pero en el actual «proceso de confluencia de fuerzas de unidad popular», el Bloque ha optado por poner el acento en la reivindicación de «la soberanía» para Galicia, como solución a los problemas de la Comunidad. Tras enmarcar los principios políticos, llegaron los reproches comunes al presidente de la Xunta. Francisco Jorquera acusó al jefe del Gobierno gallego de «preocuparse únicamente de salvarse a sí mismo» y lo contrapuso al «servilismo de la Xunta» al Ejecutivo de Rajoy.

Los nacionalistas consideran que Galicia asiste a «la agonía de un gobierno» que representa «todo lo contrario» de aquellos «bos e xenerosos» de los que habla el Himno Galego.

«Y no hay remodelación que lo salve», apostilló, no sin incidir en que la destitución, por ejemplo, de la conselleira de Sanidade Rocío Mosquera no fue decidida por él, sino por «el pueblo. Jorquera hizo hincapié en que Núñez Feijóo solo busca «mantenerse en pie mientras se derrumba el país» y cuestionó las promesas y anuncios realizados por el presidente este mismo miércoles porque ya «no tiene credibilidad». «Anuncia que va a hacer en un año lo que no hizo en siete», censuró.

Jorquera, como después harían los socialistas, ironizó con la anunciada ayuda de 100 euros al mes por recién nacido a partir del próximo mes de enero, que ha comparado con «el cheque bebé». «Solo le falta un plan E», prosiguió en el mismo tono dentro sus críticas a la emulación del expresidente del Gobierno Rodríguez Zapatero.

El portavoz del Bloque, Francisco Jorquera, mencionó también en su intervención el «derecho a decidir» en el año en el que se celebra el centenario de la creación de las Irmandades da Fala como vía para dar al pueblo gallego «herramientas que permitan construir el progreso». Frente a esta efeméride, criticó que el PP ha convertido el Estatuto de Autonomía en «letra muerta» por su «desprecio» al autogobierno, pese a que Galicia está reconocida en la Constitución como «una nacionalidad histórica».

Y, a la vista de que el estado de las autonomías es «un modelo fallido», rechazó la «sumisión» que representa el PP y reivindicó la opción de «ser protagonistas» de la historia desde «la libertad». La otra vía, insistió, «niega al pueblo algo tan elemental como el derecho al futuro». Finalmente volvió a reivindicar al BNG frente a los partidos y organizaciones que tienen representación en el conjunto del Estado y con «sede social en Madrid».