El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, recibe al presidente de la Xunta en la Plaza del Obradoiro
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, recibe al presidente de la Xunta en la Plaza del Obradoiro - EFe

Los alcaldes de las Mareas comienzan su mandato con gestos contra el «sistema»

El presidente de la Xunta califica el Día de Galicia de «espléndido» y añade que «estábamos todos menos uno»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los gestos de los alcaldes «rupturistas» o de las Mareas para escenificar su disconformidad con la simbología asociada al régimen constitucionalse han producido desde el momento de su toma de posesión. La mayoría de ellos lejos de despertar expectación por poner en practica el «rescate ciudadano» han conseguido situarse en el foco de la noticia por ausencias y presencias, retirada de símbolos y declaraciones abstractas sobre sus preferencias políticas. Los pasos del alcalde de Santiago, Martiño Noriega, fueron especialmente significativos y también calculados. Desde el primer momento avanzó que no asistiría a la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago y desvinculó el acto religioso de cualquier referencia cívica o política. A Noriega no pareció importarle que el acto remonte su origen al monarca Felipe IV y que haya venido realizando desde hace siglos.

Su renuncia no impidió su celebración y fue el presidente gallego el encargado de representar al Rey en la Ofrenda al Apóstol.

«Todos menos uno»

Esta actitud provocó la reacción del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Ayer volvió a manifestar: «Yo nunca renunciaría a representar a mi tierra en el Día de Galicia, es un honor hacerlo». Además aclaró que el 25 de julio fue «un día espléndido porque estuvimos todoscelebrando el día de nuestro país excepto uno» y añadió que es el que faltó el que debe explicarlo.

Los antecedentes de ruptura con el plano simbólico ya precedían a Noriega antes de su llegada al ayuntamiento de la capital. En Teo (La Coruña), la bandera de España y de Galicia no ondeaban en el exterior del edificio y tampoco el retrato del Rey estaba en el salón de plenos. Sin embargo, el regidor compostelano mantiene comportamientos ondulantes y tiene intención de solicitar la convocatoria del Real Patronato de Santiago, presidido por Don Felipe y Doña Letizia, e incluso recibió la pasada semana cortesmente a la Reina en la Ciudad de la Cultura de Galicia y el día 25b al propio delegado regio en la plaza del Obradoiro. En este cambio constante de criterios tampoco asistió a la entrega de las medallas Castelao (galardones que distinguen personalidades relevantes de la Comunidad) y más recientemente al acto de entrega de las Medallas de Galicia

Por su parte el alcalde de La Coruña mantiene un perfil más institucional en lo que se refiere al plano simbólico. Xulio Ferreiro nunca tuvo intención de retirar la fotografía de Su Majestad el Rey del salón de plenos coruñés «porque sería ir contra la ley», pero declinó asistir a la Ofrenda de las 7 ciudades gallegas al Santísimo Sacramento en Lugo, al día siguiente de su toma de posesión. Por el contrario sí acudió a la entrega de las medallas Castelao y de Galicia.

Las faltas de cumplimiento de la legalidaden lo que respecta a la simbología también fueron una constante estos años. En Allariz (Orense) tampoco se cumple la ley de banderas y tampoco está se encuentra una efigie del Rey en el salón de plenos. Lo mismo ocurre en Manzaneda (Orense), el regidor de Anova, David Rodríguez, remplazó la fotografia de Don Juan Carlos en su anterior mandato por una fotografía de Castelao o la actual alcaldesa de A Rúa (Orense), María González (BNG), decidió retirar también la imagen del monarca de su despacho oficial. Por el contrario la normativa si se cumple en ayuntamientos del Bloque como Ribadeo o Castrelo. También lo hacía el alcalde nacionalista de Monforte, Severino Rodríguez, que presentaba la ofrenda de la ciudad a la Virgen.

Ver los comentarios