Jesusa Ramos saluda, desde el balcón de su casa, a los periodistas
Jesusa Ramos saluda, desde el balcón de su casa, a los periodistas - efe

La madre de Teresa Romero llora de emoción por la curación de su hija

Becerreá espera ansiosa la visita de la sanitaria a su tierra

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Lágrimas de emoción que suceden a una «experiencia horrible». Jesusa Ramos se debate entre el llanto y la risa. La alegría contenida de una madre que ya puede respirar tranquila tras saberse que su hija, la sanitaria gallega -primera y, por el momento, única infectada por ébola en España- ha superado la enfermedad. Mientras, los vecinos de Becerreá esperan ansiosos la llegada de Teresa Romero a su tierra.

La recuperación de la auxiliar de enfermería se dejaba notar este martes en el municipio lucenses. Allí, sus vecinos encontraban por fin un motivo de celebración tras semanas de «intranquilidad y preocupación». Es el mensaje que conocidos y extraños de Romero han querido trasladar al alcalde de Becerreá. «Es una satisfacción extraordinaria para todos vecinos, para los que han tratado con ella y los que no», señala Manuel Martínez.

«Probablemente, la primera visita que haga, después de salir del hospital, será aquí, para ver a su madre y tranquilizarla, aunque también para disfrutar de este paisaje, del contacto con la naturaleza, en este ayuntamiento y en esta provincia», apunta el regidor.

Mientras, en la casa familiar todo son felicitaciones. Especialmente a Jesusa, quien dice que no le dará la vida para agradecer que su hija hay superado el virus que comprometió su existencia. Una prima de Teresa reconoció a Efe que la mujer «solo consiguió dormir un poco mejor en las últimas jornadas, cuando supo que el pronóstico era favorable.

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