La pérdida de subvenciones obliga al PP a cambiar de sede en Valencia

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana dejará en los próximos meses su sede central para ahorrar costes al reducir a la mitad sus gastos de alquiler y «acomodarse a la nueva realidad» de la formación tras el resultado de las pasadas elecciones autonómicas y municipales, que ha significado una pérdida de subvenciones cifrada en 1,5 millones de euros.

La decisión ya está tomada y en estos momentos se negocia con los propietarios del inmueble, situado en la calle Quart de Valencia y que cuenta con una superficie de 1.700 metros cuadrados, adelantar a principios de año o, como muy tarde, al mes de mayo, la rescisión del contrato de arrendamiento, de acuerdo con fuentes de la formación consultadas por ABC.

El Partido Popular paga al mes un alquiler que se sitúa en una horquilla de entre 10.000 y 12.000 euros mensuales. Una cifra que el nuevo equipo gestor de la formación, con su presidenta, Isabel Bonig, a la cabeza, pretende reducir a la mitad para ahorrar hasta 72.000 euros al año.

Renegociación en 2012

En 2012, los populares ya renegociaron el contrato de alquiler de la sede, que se abrió en 2006 en plena etapa de expansión económica y de la formación y a cuya inaguración asistió el presidente nacional, Mariano Rajoy. El coste del arrendamiento se redujo a más de la mitad y, como contraprestación, el PP se comprometía a permanecer más años en el inmueble, propiedad de varios empresarios de la provincia de Valencia.

Pérdida de subvenciones

Aquella negociación hizo desistir a los populares de su intención de cambiar de sede. Sin embargo, el resultado de los pasados comicios ha abierto una nueva realidad para el partido, que ha supuesto la pérdida de subvenciones que solo en las Cortes se han reducido desde los 1,48 millones de euros del año 2011 a los 814.000 euros en virtud del número de diputados cosechados en las elecciones del pasado 24 de mayo.

De acuerdo con las fuentes consultadas, el PP ya busca nuevos inmuebles para situar su sede en el centro de Valencia. Los populares ya han visitado edificios situados en la avendia Barón de Cárcer. Aunque por el momento se descartan despidos entre los trabajadores, el inmueble, de 1.700 metros cuadrados, «tiene un volumen excesivamente grande. Necesitamos una sede más pequeña sin perder la funcionalidad».

El cambio de sede supondrá el traslado tanto de la dirección regional como del Partido Popular de la provincia de Valencia, que comparten el edificio en la calle Quart.

Al margen de las apreturas económicas, la formación pretende escenificar el cambio de ciclo en la dirección con una nueva sede «acorde a un partido que está en la oposición».

El último precedente de una gran mudanza en el PP se remonta al año 2013, cuando la dirección cambió de sede en la provincia de Alicante, lo que supuso un ahorro para sus arcas cifrado en los 15.000 euros anuales.

El PSPV, en propiedad

A pesar de haber alcanzado la Generalitat, el PSPV también ha sufrido un severo recorte en las subvenciones para su funcionamiento (600.000 euros) tras cosechar el peor resultado de su historia. Con todo, en el caso de los socialistas, su sede central, situada en la calle Blanquerías de Valencia, es de su propiedad. En concreto, el inmueble costó más de tres millones de euros hace doce años.