Gabi asegura que el dinero que se le ingresó fue para entradas

Gabriel Luis Fernández «Gabi», capitán del Atlético de Madrid, portador también del brazalete del Zaragoza en la campaña 2010-2011, declaró ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, por el presunto amaño del partido entre el Levante y el club aragonés de aquella temporada. Si se probase dicho amaño, significaría un delito de fraude deportivo que acarrearía hasta cuatro años de prisión.

El futbolista, uno de los 42 imputados en el caso, explicó respecto a los ingresos realizados por el Zaragoza en su cuenta -y en las de otros diez querellados- y el posterior reintegro en metálico a pocos días del encuentro ante los levantinistas que fue un favor que le pidió el presidente Agapito Iglesias para poder tener liquidez.

El objetivo, según esta versión, sería costear la compra de entradas de los aficionados y su desplazamiento para estar presentes en el Ciudad de Valencia el 21 de mayo de 2011. El montante total de los ingresos fue de 965.000 euros.

Cuestionado, como capitán del equipo, sobre si estaba al tanto de que varios de sus compañeros habían atendido a la mismas transacciones, producidas en bloque, Gabi lo negó. Según fuentes conocedoras del caso, sí admitió que sabía que a su compañero Jorge López le pidieron el mismo favor.

Precisamente ayer declaró Jorge López, quien detalló que se trataba de hacerle un favor al club y que advirtió que no había problema en recibir la transacción, siempre y cuando no significase un quebranto fiscal. Gabi, por su parte, aclaró que la entrega del dinero en metálico la realizó al propio Agapito Iglesias en una cafetería de Zaragoza, aunque no determinó la fecha exacta.

Sobres de boda

También declararon ayer algunos de los futbolistas que formaban entonces en las filas del Levante: Jefferson Montero, Manolo Reina, Miguel Robusté y Javi Venta. Estos fueron cuestionados sobre los escasos movimientos que, según el informe de Hacienda, tuvieron en sus cuentas en las semanas posteriores al partido.

Pallardó explicó que en aquellas fechas se casó y que recibió sobres en forma de regalo económico. Pasó sus vacaciones con sus padres y tiró de las aportaciones de los invitados sin necesidad de acudir a sus cuentas. Venta, por su parte, acababa de tener un bebé. Él y su mujer decidieron no hacer viajes por la tierna edad del pequeño y pasaron el descanso antes de la pretemporada entre Asturias y Galicia en casa de los padres de ambos sin tener demasiado gasto.