El Rocasa Gran Canaria, campeón de la Copa de la Reina en Castellón

Nunca antes el equipo nacido en Telde había ganado una Copa de la Reina. En Castellón, se presentaba como aspirante ante un Bera Bera, que le había ganado de hecho las últimas dos finales. Pero las de Gran Canaria llegaron para romper con ello y que el sueño se hiciese realidad. Nunca estuvo por debajo en el marcador el equipo de Paco Santana. Tremendamente serias y bien dirigidas siempre por María Luján. Dominaron a un gris equipo donostiarra en el primer tiempo, pero cedieron ante la garra que despertó en las balonmanistas de Aitor Etxaburu en el segundo acto para remar hacia un empate a dieciséis con el tiempo cumplido. La cosa se fue a la prórroga. Intensa. Con dos equipos, sin embargo, vacíos por el cansancio de los tres días de competición en el pabellón Ciudad de Castellón.

En el tiempo extra siguió igualado en los primeros cinco minutos (17-17), pero luego pegó un buen estirón el conjunto canario, con un más tres a su favor, al que Bera Bera le arañó dos goles. Triunfo final y justo del Rocasa (19-20).

María Luján lideró mayúscula a las canarias desde el principio. La central, asociada con Almudena Rodríguez, ajustó la estructura defensiva del Rocasa y orquestó con mucho criterio y leyendo bien el partido en ataque. Lograron las de Gran Canaria romper una de las principales prestaciones del Bera Bera: el contragolpe. Cortocircuitadas en su juego las donostiarras, que cayearon en excesivas perdidas por errores propios y también forzados por el buen planteamiento de las de Santana, se enredaron en el primer acto.

En todo caso, la primera parte fue de pocos goles. Se impusieron las defensas. Pero más grietas hubo en en la retaguardia del Bera Bera. Tuvieron muchas dudas en su juego y pérdidas incomprensibles por momentos. Pinedo, Núñez, Elorza estaban apagadas. En realidad, eclipsadas ante un notable y serio Rocasa.

Se repartieron los goles las canarias. Sin que destacase ninguna jugadora en la faceta anotadora, pero apostando por el bloque. Temprano, que acumuló seis paradas en la primera mitad, no pudo frenar hasta nueve lanzamientos de las aspirantes. En la portería contraria, en las pocas ocasiones que el Bera Bera encontró huecos, Silvia Navarro, de nuevo fundamental, dinamitó la moral donostiarra con ocho paradas. Al descanso, llegó el partido con un marcador de 5-9 para las canarias.

Emoción y prórroga

Se mantuvo en el arranque del segundo tiempo la fortaleza de los bloques centrales. Eli Pinedo erraba desde 7 metros camino de los tres minutos. En ese momento, una incidencia frenó el partido. Apagón por error eléctrico de la mesa y el marcador. Casi cinco minutos de parada. Y pareció que el Rocasa tomaba la directa con sendos goles de María Luján. Una brecha de más seis consumidos seis minutos.

Aitor Etxaburu pidió tiempo muerte. Arengó a las suyas y subrayó que quedaba mucho tiempo. Se reanudó el juego con un tanto de Eli Pinedo y poco a poco las donostiarras despertaban y firmaban un parcial de 4-0. El papel de los errores y las pérdidas cambiaba. Bajón canario. Pasó casi ocho minutos sin marcar hasta que Carmen Toscano y Davinia López rompían esa racha.

Pasaban los minutos y comenzaban a ser evidente el cansancio acumulado de la Copa. De tres días consecutivos de competición. La cuestión era qué equipo gestionaría mejor esa circunstancia en su juego. Se ajustaba mucho el partido. Siempre con las defensas imponiéndose a los ataques. Las internacionales Silvia Navarro y Ana Temprano aparecían bajo palos. A falta de dos minutos y medio, María Núñez empataba (16-16), que no ocurría desde el principios el partido.

El partido se fue a la prórroga. Una parada de Silvia Navarro a Eli Pinedo y un gol de María Luján daba de nuevo ventaja a las canarias, pero Pinedo empató (17-17) para cerrar la primera parte del tiempo extra. Siguió la historia con un estirón del Rocasa y los tantos de Toscano, Almudena Rodríguez y Luján. Renta de más tres, que el Bera Bera restó a uno de diferencia con tantos de Ana Martínez y Patri Elorza, pero sin alcanzar ya al equipo isleño, que se proclamó campeón de la Copa de la Reina por primera vez en su historia (19-20).