El Málaga toma buena ventaja ante el Levante

De haber marcado Cristiano o Messi los goles que firmaron Juanpi y Ricardo Horta, sin duda el cacareo de las dianas sería interminable. Pero los hicieron dos futbolistas del Málaga para certificar la victoria frente al Levante en el partido de ida de octavos de final de Copa del Rey. El primero recortó dentro del área y soltó con la izquierda un latigazo que entró por la escuadra. El segundo exhibió su velocidad y su técnica para salvar a Jesús y remachar un intento por picar el balón para marcar, que se quedó corto y se convirtió en una autoasistencia. Los malacitanos toman ventaja para la vuelta en el Ciudad de Valencia. Dos goles y su portería a cero ante un Levante que tuvo ocasiones en el primer tiempo, pero que no supo hacer saltar el cerrojo anadaluz en el segundo.

Veloz, roto y con buena producción ofensiva se diseñó el fútbol en el primer acto en La Rosaleda, donde dominó y jugó con más claridad el Málaga, que, sin embargo, encontró buena réplica, aunque menos hilada, del Levante. Removió más su alineación para la Copa Lucas Alcaraz. Nueve jugadores «nuevos» respecto a la última jornada de Liga, la de la derrota en El Calderón. Los malacitanos salieron con un ritmo firme, rápido y bien engarzado y metió con relativa facilidad a los visitantes en su área. Dos intentos de Ricardo Horta buscaron sorprender a Jesús, pero eso lo logró Juanpi.

Recogió el futbolista del Málaga el balón y se hizo sitio con un recorte a la altura del frontal levantinista. Su zurda soltó un latigazo y el balón se fue a la escuadra de Jesús. Gol impecable para adelantar al equipo de Gracia pasado el cuarto de hora, que tomaba la delantera y respondía al buen planteamiento inicial. El partido, impreciso por momentos, se fue rompiendo. Idas y venidas. Y en eso, el Levante encontró comodidad, al tiempo que le dio para dibujar dos buenas ocasiones. Camino de la media hora un centro desde la derecha de Pedro López lo remató de cabeza con potencia Rafael Martins y obligó a Ochoa a despejar el balón como pudo. El portero mexicano volvía a firmar minutos después una buena intervención con la rodilla para sacar un chut raso de Gavilán.

En ese escenario roto, el Levante flirteaba con el empate, si bien el Málaga, que no perdía del todo el control, manejaba con más solvencia el balón. En una acción combinada, ya en el cuarenta, Luis Alberto recibía en la frontal y sacaba un buen derechazo. El balón se estampó en el palo largo de Jesús. Pese a lo entretenido y las ocasiones, se alcanzó el descanso sin más goles y eso que se dieron circunstancias para que el marcador reflejase otra cosa.

Impecable Horta

Prefirió gestionar el resultado el conjunto local en la reanudación. El Levante buscó profundizar, pero encontró a un equipo bien cerrado atrás que armó veloz las salidas a la contra. De nuevo, el fútbol se veía a buen ritmo, dinámico, entretenido, con dos equipos compitiendo. En ese intento de los de Alcaraz por anotar a domicilio, importante en el torneo copero por el valor doble de los goles, le recuperó el cuadro andaluz el balón y diseñó una jugada brillante, pero no resuelta superada la hora de partido. Ricardo Horta puso un balón genial a la espalda de los defensores y el intento de Juanmi por cruzar ante Jesús se fue por poco fuera.

El portero del Levante salvó a su equipo de encajar el segundo a los setenta minutos. De nuevo, el Málaga salió bien combinando hacia el área visitante. Un centro por la izquierda de Casado no lo logró atajar Jesús y el balón le quedó a bocajarro a Samu Castillejo, quien no supo, ni pudo superar al meta que se rehizo mayúsculo. El paso de los minutos reflejaba a un Málaga más hecho y un Levante con escasas ideas para proyectarse en ataque.

En lo ofensivo, se mostró especialmente activo Ricardo Horta. Una flecha y notable técnicamente. Éste apuntaló el triunfo malacitano y el allanar la eliminatoria. Salió a la carrera a por un balón en profundidad y salvó a Jesús en un intento por picar el balón para anotar que se le quedó corto, pero aprovechó la inercia para superar al portero y remachar el balón para el 2-0.