Silván hace balance, junto a miembros del equipo municipal en el ayuntamiento
Silván hace balance, junto a miembros del equipo municipal en el ayuntamiento - ical
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Cien días sin tregua municipal

Mientras los alcaldes de varias capitales defienden su gestión, la oposición la critica

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Depende del cristal con que se mire el resultado de la imagen es uno u otro. Transcurridos los cien primeros días de los gobiernos municipales emanados de las elecciones del 24 de mayo y constituidos los ayuntamientos el 13 de junio, es hora del primer balance. A partir de aquí no hay tregua, aunque por las valoraciones de uno y otro bando -esto es, mandatarios u oposición- lo cierto es que tampoco en este tiempo se ha dado mucho margen en unos consistorios en los que la falta de mayorías absolutas y la irrupción de nuevas fuerzas son la tónica dominante.

Entre quienes ayer hicieron balance, el alcalde de León, el popular Antonio Silván, y su equipo. Hora de repasar un tiempo que ha dado para mucho y de trabajo «intenso».

Ha sido un periodo «apasionante y productivo» y en el que, según dijo, la transparencia, la participación y el diálogo -con 82 encuentros, incluidos cinco ministros, el presidente de la junta, varios consejeros, responsables institucionales, además de colectivos y organizaciones- han sido muy importantes.

En su balance, Silván también puso de relieve que en este tiempo se han ofrecido soluciones a problemas que, recordó, se arrastraban desde hace tiempo y que afectaban al funcionamiento del Consorcio Provincial de Turismo, la prestación del servicio de bomberos fuera de los límites del municipio, la reforma de la Plaza del Grano o las obras de la autovía León-Valladolid. Además, desgranó los esfuerzos realizados en distintas áreas de trabajo, entre las que destacó la económica (congelación de tasas, impuestos y precios públicos el próximo año, o la previsión de rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles un tres por ciento, entre otras) o las referentes a infraestructuras, familia y servicios sociales, seguridad y movilidad, deportes o fiestas.

«En marcha»

Balance también de otro debutante en la arena municipal, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), quien «contento de cómo se han puesto en marcha las cosas», afirmó tener la sensación de «llevar tres años en vez de cien días» como regidor, debido a la «gran cantidad de asuntos pendientes» recibidos del anterior equipo de Gobierno, encabezado por la popular Rosa Valdeón. «Estamos arreglando muchas cosas del pasado, como es el planteamiento que estamos haciendo de centro de Bomberos que lleva veinte años sin resolverse», indicó. «Claramente, ha variado el rumbo político» del Ayuntamiento. «En cien días no se puede hacer todo, sino empezar a construir un nuevo escenario político. Y eso es lo que hemos hecho», afirmó. Entre los principales logros destacó el nuevo sistema de contratación «para acabar con las adjudicaciones a dedo y el amiguismo», y las rebajas de sueldos políticos o las reducciones fiscales, informa Ical.

Menos positiva, en realidad «muy negativa», la visión de estos cien primeros días en Zamora que tiene el PP. Su portavoz municipal, Clara San Damián, acusó a Guarido de «triunfalismo, postureo, rencor, mucho rencor, desprecio hacia las posturas constructivas del PP y obsesión desmesurada por poner en evidencia al anterior Equipo de Gobierno». Por su parte, Ciudadano calificó de «aceptable» el trabajo, aunque reclamó al alcalde «mayores dosis de consenso y acabar con protagonismos».

En Burgos, anticipándose al balance que hoy hará el alcalde, el popular Javier Lacalle, ayer el PSOE ya hizo su lectura de los cien primeros días del mandato. El portavoz socialista, Daniel de la Rosa, calificó de «lamentable» el ejercicio de gobierno del PP en este tiempo y aseguró que son los socialistas quienes «están sacando las propuestas adelante» y «están dando gobernabilidad a este Ayuntamiento». «El Ayuntamiento está cambiando», pero «no gracias al gobierno del PP», dijo De la Rosa, quien acusó de «debilidad» al gobierno municipal.

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