Uno de los aviones empleados por Good Fly
Uno de los aviones empleados por Good Fly - ical
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Las compañías aéreas no son para el verano

Es el tercer estío consecutivo que una compañía que aterriza en verano en la Comunidad cancela vuelos. Tras Good Fly y Just Fly y ahora lo hace León Air

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La crisis obligó a los bolsillos familiares a centrarse en la hipoteca y prescindir del ocio, a algunas empresas a sustituir los viajes y reuniones de negocios por gratuitas multiconferencias a distancia, a la administración autonómica a priorizar en los servicios en detrimento de convenios publicitarios con aerolíneas que volaran a la Comunidad y, en consecuencia, a éstas a limitar las rutas comerciales a aquellos aeropuertos que garantizaran una máxima rentabilidad, que en Castilla y León no se daba. En este escenario Villanubla, La Virgen del Camino, Matacán y Villafría tuvieron que sacarse las castañas del fuego y buscarse compañías nuevas o más pequeñas que estuvieran dispuestas a poner aviones en sus pistas. Sin embargo, de una u otra forma éstas llegaron con el tren de aterrizaje puesto antes casi del despegue.

Primero fue Good Fly, después Just Fly y ahora la protagonista de este gafe es León Air, que deja en el aire las conexiones estivales desde Burgos.

Se trata, así de la tercera vez en la que resulta fallida la apuesta aeroportuaria para el verano, fecha en la que los consorcios e instituciones tratan de reforzar la oferta de los aeropuertos. Antes no era necesario. Las compañías fuertes o las low cost se extendían rápido, pero ahora exigen subvenciones o un volumen de pasajeros que supera con creces las cifras de la Comunidad. De hecho, ni sumando los usuarios de los cuatro se alcanza el umbral marcado en 500.000 viajeros por base como síntoma de salud. De ahí que se haya pujado por compañías novatas o menos conocidas, que tenían detrás unos avales y que incluso funcionaron durante meses pero acabaron el vuelo sin motor, anulando conexiones, dejando en tierra a pasajeros e incluso desembocando en deudas y pugnas judiciales, como ha ocurrido con los casos de Good Fly y Just Fly.

El primer caso fue el de Good Fly. Compañía burgalesa, llegaba pisando fuerte, instalándose en su tierra y consiguiendo el contrato estival que el órgano que gestionaba el de La Virgen del Camino establecía cada verano para asegurar vuelos a costa e islas. Pero el verano de 2013 no acabó con buen pie. Tras la cancelación de parte de las conexiones pactadas, desde León suspendieron el contrato tras tener que hacerse cargo del retorno de cientos de afectados por las cancelaciones. Sus paisanos decidieron seguir pujando por la empresa con un préstamo del Consorcio de 50.000 euros con los que retomar el vuelo, si bien un mes después se iniciaban acciones legales por no haberse devuelto la suma en el tiempo establecido.

Un año más tarde el caos entre los pasajeros se repetía en Villanubla con Just Fly, que en este caso no había establecido lazos monetarios en Valladolid. La empresa retomaba los vuelos internacionales que desaparecieron con la espantada de Ryanair cuando la Junta no renovó su acuerdo de colaboración y desaparecieron del mapa de rutas las capitales inglesa y belga. Prometían los recién llegados volar a Londres y París en agosto. Pero mucho antes de la fecha señalada estallaba la polémica. Sse presentaron a finales de mayo y a principios de junio ya habían cerrado su oficina en Valladolid tras la desconfianza y el mal clima en torno a la compañía por la cancelación de pasajes en territorio nacional.

Y si en 2013 una compañía burgalesa dejó mal sabor de boca en León, en este 2015 ha sido al revés. León Air era la beneficiaria este verano de las ayudas para la puesta en marcha del plan estival. Una hoja de rutas que llevaba en pie dos meses con normalidad y que en junio incluía vuelos rumbo a Málaga, pero el primero ya se te quedó en tierra. A éste le siguieron más casos que recuerdan a historias pasadas.

Desde León Air explican que «no han cancelado ningún vuelo por su cuenta, y tanto los tres vuelos suspendidos en el tiempo de operaciones como la operación en su conjunto han sido ordenados por la transportista Sky Taxi» con la que ellos colaboraban para cumplir con los destinos pactados. Las compensaciones «las reclamaremos a la transportista y serán pagadas a cada usuario salvo que los viajeros «las pidan por su parte a Sky Taxi, que todavía no se ha pronunciado». De momento la venta de billetes en internet está parada y en su página existe directamente una pestaña para solicitar la devolución y compensación por vuelo cancelado.

León Air, que inevitablemente por procedencia y nombre recuerda a la extinta Lagun Air, el proyecto que más y mejor voló de todos los citados, no se instaló en casa. Y es que este año tras la fallida experiencia con Good Fly y después de que el año pasado quedara vacío el concurso para los vuelos estivales, el consorcio para la promoción de La Virgen del Camino ha alcanzado un acuerdo con Air Nostrum que gestiona siete destinos hasta septiembre.

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