El norte de Castilla y León registra un episodio de contaminación atmosférica

Durante esta tarde de viernes, el norte de Castilla y León ha registrado un episodio de contaminación atmosférica por ozono troposférico que aunque continúa en valores «altos» en la zona montañosa en la que se ha registrado, se ha dado ya por finalizado, según informan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. No obstante, «como medida de precaución» en toda la Comunidad, «se recomienda a la población en general, y en especial niños, personas mayores o con problemas respiratorios ,que eviten realizar esfuerzos físicos desacostumbrados y ejercicios al aire libre en las horas centrales del día y horas de más calor».

Sin que se sepa con exactitud el origen del episodio, la Junta explica que el ozono «se forma en la baja atmósfera a partir de contaminantes primarios de origen antropogénico, fundamentalmente óxidos de nitrógeno procedentes del tráfico, y natural, sustancias a menudo aromáticas emitidas por la vegetación, en condiciones meteorológicas de alta insolación y calor Un proceso que no es «del todo conocido científicamente», ya que entre otras cosas, los contaminantes podrían «ser emitidos en zonas lejanas al punto donde se está formando el ozono».

Dado que en altos niveles sus efectos son perjudiciales para la salud de las personas y seres vivos en general, «es necesario adoptar medidas de precaución cuando hay previsión de que su formación en cantidades importantes se va a producir, como es este momento», apuntan. De ahí la recomendación de evitar esfuerzos físicos y la advertencia de que el ozono se forma «en mayores cantidades en lugares donde no hay focos contaminantes directos o estos son mínimos y por ello su máxima incidencia estará en zonas rurales».