Naufraga el Plan Internacional de Ciudad proyectado por Cardona

«El engranaje está en marcha», decía con entusiasmo el por entonces alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, el conservador Juan José Cardona, allá por enero de 2013. Todo era optimismo también unos meses antes, en noviembre de 2012, cuando ante un Teatro Pérez Galdós abarrotado y con la presencia del ministro Soria, el regidor se dirigía al público para presentar el que estimaba era su gran legado institucional, el Plan Internacional de Ciudad (PIC). Han pasado apenas dos años y, cambio político mediante, el proyecto se puede considerar que no navega ni está en marcha, víctima de un naufragio en toda regla.

«Lo que hizo Cardona no fue más que propaganda personal sin hoja de ruta alguna», apunta hoy Pedro Quevedo, de Nueva Canarias (NC) y primer teniente de alcalde de la ciudad.

A su juicio, la idea tenía aspectos rescatables, pero «desde su presentación inicial no se ha vuelto a celebrar nada» y entiende que «al carecer de instrumentos, al plantearse sin contar con el Estado y la Comunidad Autónoma, no podía funcionar». Al preguntársele sobre su continuidad, es bastante claro: «No está entre las prioridades» del nuevo gobierno municipal, en el que NC participa junto con LPGC Puede y el PSOE, del que proviene el nuevo alcalde, Augusto Hidalgo.

Se muestra Hidalgo, también, muy escéptico a la hora de plantearse el futuro del PIC. «No nos encontramos con agenda de ningún tipo, no había nada sobre esto en el Ayuntamiento. Incluso, me pareció que se hacía cierto abandono de la idea cuando se la rebautizó al llevarla al Cabildo, donde yo era consejero de la oposición», recuerda hoy al referirse a la asociación que se buscó con la corporación insular a través de la Sociedad de Promoción (Spegc).

Pese a todo, Hidalgo cree que, «como idea, era fantástica», aunque echa de menos lo que entiende que es el trabajo posterior al planteamiento inicial. Por eso, adelantó que tiene pendiente una reunión con algunas personas, que formaban algo así como un consejo de expertos del plan —entre los que se encontraba Francisco Rubio Royo, por ejemplo— para conocer su punto de vista sobre la continuidad o no del proyecto.

La misma opinión tiene de la Red de Ciudades del África Occidental que integraba Las Palmas de Gran Canaria con Casablanca, Praia, Nuakchot, Dakar y Agadir —de la que en principio ostenta todavía la Presidencia—: «Una buena idea, pero sin desarrollo». Tampoco descarta totalmente la iniciativa, pero no aparece entre las prioridades, como dice del mismo modo Pedro Quevedo, que además añade como obstáculo «un contexto de crisis que afecta a muchas de esas ciudades».

La sociedad civil

«La opinión que me interesa es la de la sociedad civil», se defiende Cardona, que cree que en torno al proyecto había reunido al conjunto de agentes económicos y sociales de la ciudad, entre los que a su juicio había «unanimidad» a la hora de valorar positivamente la iniciativa. Así, apunta a socios como la Confederación Canaria de Empresarios, el Cluster Marino Marítimo, el rector de la Ulpgc, Casa África, la Autoridad Portuaria, la Fundación Universitaria, entre otros.

A diferencia de lo que apuntaba Quevedo, cree que el Gobierno de Canarias sí estaba implicado, algo que el propio Pablo Martín, director general de relaciones con África, le había manifestado personalmente. Incluso, Cardona mete el dedo en la llaga de los socialistas e invita a Hidalgo a que pregunte a su compañero de partido Luis Ibarra por el PIC.

Sucede que Ibarra, desde la Presidencia de la Autoridad Portuaria, había apoyado firmemente este proyecto de Cardona, así como otros varios, el más notable de ellos el del acuario que instalará Wolfgang Kiessling, propietario del Loro Parque, en la zona portuaria del muelle Sanapú.

«Liderazgo»

El exalcalde se muestra casi como un simple medio para la cristalización de ese plan de internacionalización. «El PIC no era más que el deseo de muchas personas e instituciones de la ciudad para que alguien lidere todos estos pasos que hay que dar», señala.

José Eduardo Ramírez (NC), hoy también en el gobierno municipal, entiende que la internacionalización de la ciudad se agotó en la intención de cambiar los nombres de algunas iniciativas como el «LPA Sunday Shopping Party» y otras a las que el nuevo grupo de gobierno quiere darles denominación en español.

Cardona no lo ve así y tacha de «chauvinista» el cambio en los nombres, algo que pone de manifiesto la «miopía» que ve en el nuevo gobierno de la ciudad, que «ven de manera caricaturesca» todo aquello, «pero no se dan cuenta de que el que llega a la ciudad no encuentra a nadie que hable en inglés».