Lambán pedirá audiencia al Papa para recuperar el arte retenido por Cataluña

El presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, tiene previsto pedir audiencia al Papa Francisco para que el Pontífice medie en el conflicto por los bienes de arte sacro que desde hace años enfrenta a Aragón y Cataluña. Valiosas piezas que, según varias sentencias judiciales en firme, pertenecen a las parroquias aragonesas, pero que el Gobierno de Artur Mas se niega a devolver.

Las obras de arte son propiedad de la Iglesia. De ahí que Lambán pretenda que el Papa tome cartas en el asunto y le reciba para tratar el tema. La petición formal la realizará a través del nuncio del Vaticano en España. Así lo explicó ayer en las Cortes de Aragón, donde compareció a petición propia para dar detalles de una nueva carta que ha enviado al presidente de la Generalitat.

Es la respuesta del Gobierno aragonés a una misiva anterior en la que Mas «niega cualquier derecho de Aragón» sobre los bienes y adelanta que no tiene pensado devolverlos, situándose al borde de la desobediencia judicial.

Lambán considera un «agravio» la negativa de Mas y ante el Parlamento regional aseguró ayer que «ninguna institución aragonesa puede tolerarlo». Las obras de arte «forman parte del patrimonio aragonés», por eso «tenemos no solo el derecho, sino la obligación de implicarnos activamente» para conseguir su regreso.

Para ello va a crear una comisión de expertos, en la que participarán miembros del Gobierno de Aragón y representantes de la Universidad de Zaragoza y la Iglesia. Su cometido será fijar las estrategias que se llevarán a cabo a partir de ahora, sin descartar vías civiles, que hasta ahora no se han utilizado.

Además, el presidente se reunirá en los próximos días con los alcaldes de los municipios de la zona oriental, de los que proceden los bienes retenidos en Lérida, para «implicarles activamente» en esta estrategia común, y tiene la intención de citar a sus predecesores en la Presidencia de Aragón para repasar las acciones llevadas a cabo y fortalecer las de futuro.

Con todo esto busca «solucionar los problemas que envenenan nuestra relación con Cataluña». Y es que en las últimas semanas el intercambio de cartas entre ambos presidentes ha crispado la relación entre Comunidades, ya enturbiada por las ansias independentistas del Gobierno de Mas, que llegó a ofrecer la nacionalidad catalana a los aragoneses de la zona oriental.

Un conflicto enquistado

El problema no es nuevo, lleva años enquistado y hace tiempo que saltó el ámbito eclesiástico para convertirse en un rifirrafe político que ha acabado en los Tribunales. De hecho, Aragón mantiene varios litigios con Cataluña en materia de patrimonio: por un lado por los conocidos «bienes de la Franja», 110 piezas de parroquias aragonesas pertenecientes a la Diócesis de Barbastro, más dos piezas de Peralta de Alcofea y Berbegal (Huesca); y por el tesoro artístico del también oscense Monasterio de Sigena.

Sobre los «bienes de la Franja» existen reiteradas sentencias firmes que ordenan su devolución a Aragón. Las últimas las emitió a primeros del pasado mes de junio el Tribunal Supremo. Sobre el tesoro artístico de Sigena, el caso aún está en vía judicial, pero las primeras sentencias –recurridas por Cataluña– determinaron la pasada primavera que esas piezas –un centenar– fueron adquiridas ilegítimamente por la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Desde Aragón, los partidos de la oposición –PP y PAR– exigen al presidente aragonés una respuesta «contundente y rápida» para conseguir la «aspiración justa y legítima» del retorno de los bienes.