El Ayuntamiento de Zaragoza sanciona a policías locales por multar a vehículos municipales

El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido sancionar a diez de sus policías locales, a los que pretende suspender de empleo y sueldo por plazo de hasta tres meses. Así ha resuelto el expediente que les abrió el año pasado cuando, en pleno conflicto laboral entre los policías y el Ayuntamiento, los agentes decidieron trabajar a reglamento, es decir, aplicar las normas a rajatabla. Eso se tradujo en un incremento de las multas impuetas, en particular a ciclistas por circular por las aceras y a autobuses urbanos (servicio municipal). También los coches oficiales del Ayuntamiento fueron sancionados por mal aparcamiento junto a la sede central de la Plaza del Pilar, una práctica habitual que, al parecer, tradicionalmente se había pasado por alto.

El Ayuntamiento respondió advirtiendo que iba a abrir expedientes disciplinarios, y así lo hizo. Todo por un celo de los agentes a pie de calle que, en trece días, dejó más de 40 multas a vehículos del servicio municipal de autobuses.

Los expedientes han sido concluidos por el Ayuntamiento con esas propuestas de sanción para esos diez policías locales. El Consistorio tipifica ese exceso de celo de los agentes como falta grave, lo que conlleva la suspensión de empleo y sueldo por plazo de cinco días a tres meses.

La sanción concreta a cada uno de esos días policías será fijada ahora por la concejala de Régimen Interior, Lola Ranera. Ha explicado que se trata de expedientes individuales, por lo que las sanciones no tendrán por qué ser iguales para todos los expedientados.

Los policías afectados tienen ahora diez días de plazo para presentar sus alegaciones. El Ayuntamiento, en la instrucción de estos expedientes, considera que la actuación de los policías que se sumaron a esa aplicación estricta de la normativa y del reglamento perjudicó al normal funcionamiento del servicio público de bus urbano.