Castillos en venta

Desde las altas cumbres pirenaicas, pasando por los valles centrales, hasta llegar a las áridas tierras turolenses, el paisaje aragonés se ve salpicado por la silueta de castillos, torres y murallas. Son vestigios imponentes de la riqueza histórica de esta tierra.

Rara es la localidad aragonesa que no tiene al menos los restos de una muralla, de un castillo o torreón. En mejor o peor estado de conservación, Aragón cuenta con uno de los censos de castillos más grandes de España. En el año de 2006, el Gobierno regional catalogó como Bienes de Interés Cultural 517 de ellos, aunque la asociación Amigos de los Castillos de Aragón tiene censados vestigios de casi mil fortificaciones.

Son ejemplos de arquitectura defensiva que, en algunos casos, se encuentran en manos privadas.

Particulares que atesoran un patrimonio único, pero que difícilmente pueden hacer frente a los elevados costes de mantener o restaurar este tipo de edificaciones. Por eso, no es extraño encontrar castillos a la venta.

En Biniés, en pleno Pirineo aragonés y a sólo 30 kilómetros de Francia, se vende un castillo construido en el siglo XVI pero cuyos orígenes se remontarían al siglo IX, a las raíces del Reino de Aragón. Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), tiene una superficie construida de 912 metros cuadrados, dispone de siete dormitorios, seis baños y jardín privado, entre otros equipamientos. Su precio ronda el medio millón de euros.

No es el único ejemplo. El Castillo de la Ballesta de Ardisa, en la comarca de las Cinco Villas, también se puede comprar. El origen de esta fortificación se encuentra en la época del rey Sancho Ramírez. Hacia 1083 se edificó por orden suya. El Castillo de Artasona y el Palacio de los Marqueses de Artasona, en la provincia oscense, también está a la venta. En este caso sus dueños piden 600.000 euros.

Son solo tres ejemplos de una práctica generalizada en España. En el conjunto nacional hay alrededor de 2.900 castillos en venta. En algunos de los casos, en un buen estado de conservación y con precios que superan los tres millones de euros; en otros, en un pésimo estado que se venden hasta por un euro, con tal de que sean restaurados.

Mermados por la crisis

Y es que según explica, José Manuel Clúa, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de los Castillo de Aragón, «lo más costoso es restaurarlos». «Recuperarlos por completo es casi imposible», asegura, por eso las instituciones públicas no se quieren hacer cargo de ellos. Son muchos los pueblos en los que este tipo de edificaciones se están perdiendo porque las inversiones para restaurarlos son multimillonarias.

Eso sí, los que están en buen estado de conservación sí que ofrecen multitud de posibilidades. Se pueden montar restaurantes, casas rurales, escuelas de negocio... «Las posibilidades son muchas, pero el desembolso económico también es importante», señala José Manuel Clúa.

Desde hace unos años, Aragón figura como la tercera Comunidad Autónoma con más restos arqueológicos en peligro, según denuncia la Lista Roja del Patrimonio. Una buena parte de ellos son castillos u otras construcciones defensivas. Y es que los recortes presupuestarios en materia de patrimonio han mermado las inversiones para recuperar parte de este patrimonio de la época medieval.