Responsabilidad Social Corporativa

Más allá del beneficio económico como el único valor relevante para el accionista (propietario) de una empresa, la sociedad es cada día más consciente de la necesidad de adoptar actitudes solidarias que favorezcan el progreso común.

Estamos en el campo de la Responsabilidad Social Corporativa.

Cada día con más convicción, aunque sin duda la presión social juega también un papel destacado, sabemos que hacer sostenibles nuestras empresas exige dar respuesta positiva a las necesidades de todos los colectivos con los que nos relacionamos directa o indirectamente.

Por supuesto que el beneficio económico es un valor fundamental para cualquier empresa. Si no somos capaces de alcanzarlo, no tenemos futuro, ya que sobre él se cimentan todos los demás objetivos.

Pero ese beneficio debe ser compatible con los objetivos de los empleados de la compañía, con la satisfacción de clientes y proveedores, y con las aspiraciones del entorno social en el que puede impactar la empresa; entorno que debemos considerar al nivel al que seamos capaces de llegar.

Y con ese entorno tenemos que plasmar lo más claramente posible nuestro compromiso social en, al menos, tres facetas: el desarrollo armónico de la sociedad facilitando el acceso a los servicios básicos de las personas más vulnerables, la elevación del nivel cultural, y el respeto, protección y mejora del medio ambiente contribuyendo a un mundo más sostenible, mejor que el que nos encontramos.

Cada uno en la medida de sus posibilidades desde la convicción de que este trabajo eficaz, eficiente y solidario redundará, como en un círculo virtuoso, también en la mejora de nuestra empresa.

Sin paternalismos, con trabajo riguroso, con metodologías probadas. Las normas ISO, el modelo de excelencia de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad -EFQM- o la Iniciativa de Reporte Global  (Global Reporting Initiative –GRI-, institución independiente para la elaboración de memorias de sostenibilidad en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente –PNUMA- ), son buenas guías para empezar.

Y por supuesto esto no es un tema que afecte solo a las grandes compañías. Es un reto, una obligación, a la vez que una excelente oportunidad para mejorar la capacidad de competir de las PYMES, de nuestras empresas más próximas.

Javier Fur es presidente del Círculo de Economía de Alicante.