opinión - «proa a la mar»

Permíteme que insista

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No voy a reproducir el anuncio de una conocida compañía de seguros pero sí, permíteme que insista en un tema sobre el que he escrito en diversas ocasiones en esta sección: las personas son el pilar maestro sobre el que se construyen las empresas de éxito; no mantener correctamente ese pilar maestro puede llevar a colapsar el edificio más complejo y el más simple.

Tras el verano la empresa sigue. Retomamos la actividad probablemente con nuevos planes, nuevos propósitos, ideas nuevas para alcanzar esos objetivos que se muestran más difíciles.

Seguro que muchos empresarios y directivos hemos dedicado tiempo en vacaciones a la reflexión inevitable sobre la empresa. Nuestra razón de ser; los objetivos, programas y recursos para alcanzarlos, sin la presión del día a día; como si controlásemos un mundo que solo con nuestra intención se moviera en la dirección que nos gustaría.

Después vendrá la realidad y reduciremos nuestras expectativas, intentaremos adaptarnos a ese entorno cambiante, pero seguro que desde un estadio un poco más alto que el que teníamos antes de las vacaciones.

Y en esa reflexión, probablemente nos habremos planteado que la empresa tiene sentido cuando es útil socialmente, cuando es capaz de satisfacer las mejores expectativas de la sociedad en su campo de actuación, cuando contribuye a mejorar el entorno; y cuando obtiene excelentes resultados económicos.

La utilidad social de la empresa y alcanzar muy buenos resultados económicos no solo no son temas incompatibles; en realidad van ineludiblemente unidos. Solo mediante resultados económicos excelentes podemos innovar, activar programas de desarrollo social, contribuir a mejorar el entorno; en definitiva, avanzar. Y para eso el primer compromiso es necesariamente el compromiso compartido empresa/trabajadores para alcanzar los objetivos planteados, los únicos capaces de hacer realidad el objetivo social, la misión de la empresa.

Por tanto, como apuntaba en el título de esta columna, permíteme que insista. Apoya los objetivos de tus empleados, facilita la conciliación, contribuye a mejorar continuamente su cualificación, crea equipos de alto rendimiento, haz posible un clima laboral relajado capaz de acoger sensibilidades diferentes, pon al cliente en el centro de toda la actividad de la empresa y al empleado como el promotor imprescindible. Sin urgencias, llegarán los resultados sostenibles.

Javier Fur es presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante.

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