José Císcar, presidente del PP de Alicante
José Císcar, presidente del PP de Alicante - juan carlos soler
política

El PP de Alicante afronta su semana decisiva con la Diputación en el alero

Císcar intenta reforzar el exiguo poder municipal con la institución provincial

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El PP de Alicante afronta una semana clave para su futuro. Tras la debacle de las últimas elecciones, los populares alicantinos han logrado mantener -o recuperar- el control en un puñado de bastiones municipales, pese a perder las tres grandes ciudades: Alicante, Elche y Torrevieja. A cambio, hay nuevos alcaldes populares en Orihuela y Benidorm, y se mantiene Calpe. Un exiguo «botín» que podría redondearse esta misma semana con la Diputación de Alicante.

El presidente provincial del PP, José Císcar, quema las últimas etapas antes de enfrentarse al decisivo pleno en el que debe decidirse si los populares controlan la institución provincial, y sobre todo, con qué presidente. El planteamiento inicial siempre fue que Císcar, como responsable provincial de la organización, ocupase dicho cargo -como ha sucedido siempre excepto en el último mandato, cuando una operación impulsada por el propio Císcar y por la entonces alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, apartó a Joaquín Ripoll de la institución provincial en beneficio de Luisa Pastor-.

Pero el papel de «árbitro» que las urnas han concedido a Ciudadanos, con un único diputado que rompe el empate a 15 entre el PP y el bloque de izquierdas, ha sembrado de incertidumbre el escenario.

Mientras crecen entre las bases las voces críticas con su gestión y las que piden un cambio de caras, Císcar ha registrado su candidatura -acompañado del alcalde de Bussot, Alejandro Morant, y del de Mutxamel, Sebastián Cañadas- con un 85% de los avales y el respaldo explícito de la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, resumido en dos frases: «Nadie nos impondrá al candidato», en alusión al deseo de Ciudadanos de que no sea Císcar el presidente, y «siempre nombramos al presidente provincial», como réplica a los que en su propio partido sugerían plegarse a las exigencias del partido de Rivera. Incluido el todavía presidente regional, Alberto Fabra, que en breve será nombrado senador territorial.

Sendra, por Alcoy

El propio PP alicantino, no obstante, maneja otras opciones. Si finalmente Císcar se viera obligado a dar un paso atrás por las diferencias personales que mantiene con el coordinador de Ciudadanos en Alicante, Emigdio Tormo -en su día, cargo de confianza de Ripoll en la Diputación-, se pondrían sobre la mesa los nombres del alcalde de Calpe, César Sánchez, y del exalcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón.

El primero ha registrado su candidatura en la comarca de la Marina Alta, donde quizá deba medirse a la lista alternativa de Ximo Ferrando. No obstante, todo apunta a que algunos de los avales de Ferrando duplican los de Sánchez, lo que motivaría su anulación. De ser así, el de Calpe tiene un colchón de firmas muy superior al de su rival, por lo que no se llegaría ni a la votación. Con todo, si su papel como presidente alternativo no es necesario finalmente, probablemente Sánchez renunciará a sentarse en la Diputación para seguir en las Cortes.

Mientras, Dolón (sin rival en la Vega Baja) se perfila como vicepresidente de Císcar y diputado de Turismo, si todo sale según lo previsto. No obstante, Fabra también ve con buenos ojos que sea el torrevejense quien se convierta en presidente de la institución provincial, si Ciudadanos se sale con la suya. La entrada del imputado Agustín Navarro en el grupo socialista, eso sí, complica mucho el «no» del partido de Rivera al PP. Mientras, ayer registró su lista con mayoría de avales el alcoyano Javier Sendra, para ser el diputado que le toca al PP por l’Alcoià.

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