Alicante, ciudad de servicios

Durante las semanas previas a las recientes elecciones, desde el Círculo tuvimos la oportunidad de reunirnos con algunos candidatos para contrastar sus programas económicos; y con las lógicas discrepancias en función de las diferentes opciones políticas, detectamos un consenso básico en el apoyo mutuo entre las ciudades , con una cierta especialización para el crecimiento armónico de la provincia.

Y sí, desde la necesidad de ejercer de capitalidad, Alicante parece que se consolida básicamente como una ciudad de servicios al ciudadano y a otras ciudades próximas, sin descuidar la industria que ofrece estabilidad al empleo de calidad.

No se trata tanto de replicar modelos industriales tradicionales que se están desarrollando muy bien en otras ciudades próximas, como de ofrecer servicios a esa industria que facilite su desarrollo.

Y por supuesto, impulsar una nueva industria basada en el conocimiento, en el uso intensivo de nuevas tecnologías, o en sectores no tradicionales hasta ahora, con el diseño, expansión y mantenimiento de clusters en torno a nuevas actividades que pueden tener sentido en nuestra zona, apoyándose tanto en la oferta de las universidades como en elementos que ya tenemos y que podrían facilitar el desarrollo de esas industrias nuevas: el cluster de la salud, del que ya hablé en un artículo, o el cluster de la enseñanza de español para extranjeros, que también tiene importantes posibilidades de desarrollo en nuestra zona, no circunscritos exclusivamente a la ciudad de Alicante sino extendidos a otras áreas de la provincia.

Dedicando, eso sí, los recursos necesarios para su puesta en marcha, expansión y mantenimiento, que esa es la clave del éxito de cualquier iniciativa: dotación de recursos y medición continua de los resultados que vamos obteniendo para estar siempre en condiciones de hacer los ajustes necesarios que corrijan las desviaciones observadas respecto a los objetivos planteados.

Y si entendemos que los servicios deben formar parte principal de nuestra orientación como ciudad, debemos comprometernos todos con el servicio de calidad, el que vincula al cliente a largo plazo, el que lo convierte en prescriptor, con la profesionalización de nuestra industria básica. Y ahí aún tenemos trabajo pendiente todos los alicantinos.

Javier Fur es Presidente del Círculo de Economía de Alicante