Bodegas Bocopa lanza un nuevo vino meditarráneo, «Señorío de Benidorm»

Bodegas Bocopa presentó anoche «Señorío de Benidorm», un vino tinto inspirado en la esencia de la ciudad alicantina y creado a partir de las varietales de uva Monastrell y Syrah, por lo es un producto plenamente mediterráneo y único en el mundo dado su origen, proceso de elaboración y bouquet final.

Durante la presentación, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de la localidad que da nombre al producto, se pusieron en relieve las características de «Señorío de Benidorm», un vino joven con 100 días de crianza en barricas de roble francés, americano y húngaro de tostado medio. El sumiller Javier del Castillo y el enólogo Gaspar P. Tomás, junto con agricultores de Bodegas Bocopa, realizaron una selección de maderas con el fin de que primara la fruta.

El paso de este tiempo para su elaboración aporta al vino una micro oxigenación, que le permite mantenerse más tiempo vivo y fresco, garantizando sus propiedades organolépticas y su calidad.

Viñedos seleccionados

«Señorío de Benidorm» ha sido elaborado con uvas seleccionadas de los viñedos más antiguos de Castalla y Cañada, dos de las cinco cooperativas que conforman Bodegas Bocopa. Destacan los de Monastrell, situados entre los términos de Biar y Cañada, plantados por don Regino Moya Toledo en 1929, siendo de las primeras parcelas replantadas con posterioridad a la invasión de la filoxera y que actualmente son viñedos de agricultura ecológica. La selección de uva se ha hecho desde la viña, con una fermentación de baja temperatura para extraerle los aromas de los varietales, con un tanino goloso y cremoso.

Maridaje

Se trata de un caldo con frescura, que soporta bien una gran variedad de platos. Es ideal para tapas y aperitivos, jamón y otros embutidos, así como quesos tanto de pasta blanda, pasta prensada y madurados. Marida con carnes blancas, rojas, guisadas y estofadas. Para paellas y arroces también es buena elección.

A la vista destaca por su color limpio y brillante, de corazón cereza, meniscos guindas y ribete violáceo. De capa media alta, con una lágrima lenta. En nariz desprende notas frescas de frutas negras y del bosque, recordando arándanos, moras y ciruelas, y aromas de monte bajo mediterráneo de tomillo, pino y romero. Notas de aromas de pastelería y aromas especiados. Al paladar, ataque seco, paso de boca amplio, redondo y goloso. Centro de boca con una gran carga frutal, fondo de boca largo y persistente. Retro nasal balsámico.

La bodega prevé distribuir 70.000 unidades en el primer año, correspondientes a la primera cosecha de la añada 2014.