La Misa de Marismillas por ser la última que realizan los romeros en el camino, fue todo un primor. Allí se constituyó el mayor homenaje que durante esta romería se le ha dedicado al Simpecado morado de nuestra Hermandad, ya que se retira después de cumplir cuarenta y cinco caminos. La Junta de Gobierno considera que para el próximo año, al cumplirse el setenta y cinco aniversario de su fundación, debe ser sustituido por uno nuevo, que sigue elaborándose en los talleres de Fernando Calderón, donde aseguran que la entrega del nuevo podría efectuarse en el próximo mes de Septiembre.

Durante la homilía de la Eucaristía, el Padre Alexis dio paso a los propios romeros para que expresaran sus sentimientos hacia el Simpecado. Fueron muchos los que participaron y se pudieron escuchar muchas anécdotas y situaciones vividas en torno a la enseña morada.

Otra circunstancia, ésta desagradable, fue el incendio que se produjo en el Cerro del Trigo al que tuvieron que acudir los retenes de los bomberos para sofocarlo. Fueron tres focos perfectamente localizados, que quemaron una superficie aproximada de cinco hectáreas.

Se están haciendo averiguaciones porque existen sospechas que pudieran haber sido intencionados. En este sentido, y por motivos obvios, los responsables del Parque Nacional de Doñana quieren depurar todas las responsabilidades al respecto, ya sean éstas de alguna hermandad o no.

Embarque

Eran las nueve y media de la mañana de ayer cuando la Hermandad de Jerez levantó el Campamento y puso rumbo hacia la playa de Malandar, donde efectuó el embarque justo a las once y diez minutos. Lo inició la barcaza que llevaba la Carreta del Simpecado. En la otra orilla esperaban ya muchos jerezanos que querían incorporarse a la caravana.

Como en la ida de nuevo hay que felicitar a los efectivos de la Guardia Civil por su prestación a que todo se desarrollara en las mejores condiciones. Indudablemente, en esta ocasión el número de los asistentes era bastante inferior al de la ida, pero allí estaban para desempeñar su trabajo.

A las once y treinta minutos se situó el Simpecado a las puertas de la capilla de La Virgen del Carmen, donde más tarde se rezaría el Ángelus. Lo inició el padre Alexis y al término de cada estrofa, era interrumpido por los romeros que le cantaban sevillanas al Simpecado.

Momentos rocieros

Después de la primera, fue Quico Bernal, el encargado durante años de ponerle las flores de la Carreta y uno de los que más sentirá sin duda la jubilación del Simpecado, el que se arrancó con una de ellas que levantó el animo de los que estaban allí presentes.

Más sevillanas y más plegarias interpretadas por Juan El Ciego que también le cantó a la ida. Terminados estos sentidos momentos rocieros, se inició el camino para salir de Sanlúcar y dirigirse hacia Ventosilla para establecer el rengue del almuerzo y descanso para los romeros.

Se llegó allí a las dos menos veinte, cuando entraron los primeros caballistas que acompañaban al Banderín de camino, como siempre portado por Reyes Domecq.

A partir de ahí se agruparon todas las carretas y carriolas en esa explanada y se aprovechó para hacer el cambio de flores de la Carreta del Simpecado. Allí se encontraban Quico, Jesús Lineros y algunos más, quienes también observaron que el Padre Alexis participaba en la ejecución del centro trasero de la carreta.

Muy bien preparada de flores, bellísimas en las que predominaba el color amarillo, se esmeraron para que entrara por última vez en la ciudad como una novia engalanada. Pasada las tres y media de la tarde, se puso de nuevo en camino la comitiva para tener el último rengue en el Barrosillo. Allí, se hicieron los últimos retoques, una pequeña pausa antes de continuar hasta Jerez.

Un poco antes de las ocho de la tarde, hizo su entrada la Hermandad en el Santuario San Juan Grande, donde muchos enfermos esperaban la comitiva en sillas de rueda. El Hermano Adrián leyó unos versos compuestos por él mismo para la Virgen, terminando con el canto de la Salve y la entrega de un ramo de flores al Simpecado.

La comitiva siguió para detenerse en la Gruta del Calvario, donde se llevó a cabo una nueva entrega de flores y rezos por parte de la Hermandad del Santo Entierro.

Al final de la calle Taxdirt, esperaba la Asociación de la Virgen de la Cabeza. En el Arco de Santiago estaban La Buena Muerte y El Prendimiento con iguales ofrendas de flores y rezos.

Espera en el centro

Por calle Ancha, El Transporte, Los Judíos de San Mateo y El Rosario de Capataces y Costaleros, todos portando flores para el Simpecado.

Al comenzar la calle Porvera, la Hermandad de la Soledad esperaba delante de la Victoria, donde le hizo entrega de un ramo. Entrando en Cristina la Hermandad de Jesús Nazareno hizo lo propio en cuanto a flores y rezos, y ya en el Convento se situó el Simpecado.

Todas las carretas y vehículos que habían participado en la Romería pasaron por delante a modo de despedida en la puerta de Santo Domingo. La Oración del Huerto y El Rosario de los Montañeses también les entregaron flores.

Unos minutos antes de las diez de la noche y entre grandes aplausos el Secretario introdujo el Simpecado en la iglesia entonándose una Salve y las preces de rigor.

Terminó el Rocío de 2006.