El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ha reiterado hoy en un acto de UPN que la Comunidad Foral "no permitirá ser moneda de cambio" en el "mal llamado proceso de paz", al tiempo que aseguró que el mismo "es una tomadura de pelo".

Ante más de 2.000 militantes, según fuentes de la organización, Sanz advirtió al presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, que Unión del Pueblo Navarro "no va a estar en ninguna mesa que se conforme", tras lo que pidió para los navarros "respeto, lealtad y libertad" para decidir su futuro.

Bajo el lema "Unidos por Navarra", el acto dio comienzo después de las 11.30 horas en el Baluarte de Pamplona, al que acudieron militantes de UPN que interrumpieron en varias ocasiones el discurso del presiente del Gobierno navarro con vivas a Navarra y a España.

Sanz centró su discurso, que duró más de media hora, en el anuncio del alto el fuego de ETA, un mitin cuyo objetivo, según sus propias palabras, "es el de defender la identidad de Navarra", una Comunidad que, según recalcó, quiere seguir la senda que marcó la Constitución de 1978 y el Amejoramiento del Fuero.

Navarra nunca ha sido un problema

Asimismo, criticó el hecho, en relación a posibles conversaciones con Batasuna, de que "ahora parece que Navarra es el problema y la solución" cuando, según insistió, "Navarra nunca ha sido un problema ni para la libertad ni para España", tras lo que indicó que "obviamente tampoco puede ser el problema".

Tras ironizar con el hecho de que los terroristas nacidos en San Sebastián se consideran ahora de Navarra, se preguntó en qué país vivimos cuando el presidente del Gobierno de España "quiere hablar con personas que ni condenan la violencia ni piden perdón", al tiempo que calificó de "esperpéntico" que Zapatero diga ahora que "Otegi es hombre de paz" .

"Ahora resulta que Rosa Díez representa el pasado", ironizó Sanz, quien añadió que, por contra, "Otegi representa el futuro", tras lo que hizo especial hincapié en que hasta que ETA no deje las armas y pida perdón "es impensable" que UPN participe de ese proceso, ya que, a su juicio, "es una tomadura de pelo para los navarros y también para los españoles".

Sanz advirtió a los terroristas que "no van a conseguir sus objetivos sobre Navarra", al tiempo que mandó un mensaje de tranquilidad a los militantes de UPN en el sentido de que "nuestra identidad está garantizada", y concluyó que "Navarra no puede ser otra cosa que Navarra. Por último, reiteró que "tenemos derechos a opinar y movernos" al tiempo que conminó a los militantes presentes en el acto "a no callarnos ni quedarnos quietos" porque, según concluyó, "otros hablarán y caminarán por nosotros".