El atacante del tren de Alemania vivía con una familia de acogida y hacía prácticas en una panadería

Blandiendo un cuchillo, el joven de 17 años  lanza amenazas. Dice que actuará como "soldado del califato" del Estado Islámico. Las autoridades alemanas confirman que es Mohamed Riad,  el autor del ataque en un tren de Baviera. Y que era un lobo solitario, impulsado por la propaganda del Estado Islámico, por el momento sin ninguna otra conexión yihadista. Con un cuchillo y un hacha, y al grito de Alá es grande,  apuñaló a varios pasajeros, hiriendo a cinco de ellos, miembros de una familia china. Dos están graves.  Después, fue abatido por la policía. Se sigue investigando su origen. Se cree que era afgano, pero por su acento y porque se ha encontrado un documento de Pakistán, también podría proceder de ese país. El sábado pasado, el agresor recibió la noticia de que un amigo suyo había muerto en Afganistán, y eso le desestabilizó. Había llegado solo, como refugiado a Alemania,  hacía un año. Vivía con una familia de acogida. Aprendía alemán y hacía prácticas en una panadería. Nadie imaginó un final así.