La «vuelta al cole» de los refugiados sirios en Turquía

Casi la mitad de los más de 800.000 refugiados sirios en edad escolar en Turquía no acude a las aulas

Niños sirios huyen del ataque de su escuela en Alepo en noviembre de 2016 AFP

NÚRIA VILÁ

Empieza un nuevo curso escolar en Turquía, aunque el reto de aumentar el número de escolarizados sirios sigue siendo una asignatura pendiente. Pese a los esfuerzos del gobierno turco por aumentar la asistencia de los refugiados a las aulas, las cifras oficiales del pasado año académico muestran que de los 833.039 refugiados que se encontraban en edad escolar -entre los 5 y los 18 años-, solamente 492.544 fueron escolarizados.

Una de las principales dificultades para la inserción escolar es la necesidad de ingresos por parte de las familias , que conduce a muchos niños a trabajar en vez de ir a la escuela. «Si empiezas a trabajar a los 10 años, o comienzas a ir a la escuela a esa edad, la posición donde acabarás será muy diferente», explica Naz, coordinadora de programas de la ONG Small Projects Istanbul , que se dedica a promover actividades y prestar soporte pedagógico para niñas y niños sirios en Turquía. «Los niños no deberían estar en la calle vendiendo cosas. Si empiezan ahora en las calles, lo más probable es que continúen estando allí cuando sean mayores», considera Naz, que pone todos sus esfuerzos para conducir a la escuela a los 120 niños que atiende su asociación.

El idioma, por otra parte, también constituye un impedimento en la educación de los pequeños . Rawa es una niña de 11 años que acude a las actividades de la ONG en Estambul. Procede de Damasco, la capital siria, y llegó a Turquía hace tres años escapando de la guerra. «Al principio fui dos o tres meses en una escuela turca, pero debido a los abusos de otros estudiantes y por el hecho de que nadie me enseñaba turco, mi madre decidió ponerme en una escuela siria». Tras un tiempo, cuando su nivel de lengua turca mejoró, Rawa volvió al colegio anterior. La relación con el resto de estudiantes también ha mejorado, dejando atrás los insultos que recibía en los inicios. «Ahora hay muchos sirios en las escuelas turcas, por eso los otros estudiantes han visto que es normal, no como hace unos años. Ahora me gusta ir a la escuela turca», explica. Recientemente, el gobierno de Turquía ha anunciado la voluntad de transferir a las escuelas públicas oficiales a todos los estudiantes sirios que reciben la enseñanza en centros temporales. El trámite debería darse por concluido en un período máximo de tres años.

Más allá de la barrera lingüística, para los niños y niñas que son tan mayores como la guerra siria que se inició en 2011, la enseñanza en Turquía ha constituido su primer contacto con las aulas. El cierre de las escuelas en Siria y la peligrosidad de desplazarse por las calles han impedido la educación a miles de niños. «Si no vamos a la escuela, no podremos hacer nuestros sueños realidad», explica Mohammed Nour Aldeen , de 12 años de edad y procedente de Alepo. Su hermano, Osama, tiene 10 años y hace solamente un año que ha empezado a ir a la escuela por primera vez en su vida. «Si no aprendemos nada, al final no podremos trabajar en nada», cuenta Osama, que tiene todo el futuro por delante.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación