Los republicanos claudican y mantienen abierto el Gobierno
Acuerdo en el senado de EE.UU. a espaldas del presidente Donald Trump
A solo dos semanas de perder el control total del Capitolio, los republicanos han claudicado: ayer anunciaron un acuerdo con los demócratas para mantener el Gobierno en funcionamiento sin destinar ni un céntimo más a la financiación del muro con México. Se trata de una derrota para Donald Trump , quien había amenazado con paralizar la administración pública norteamericana si el Capitolio no aprobaba de urgencia una partida de 5.000 millones de dólares (4.400 millones de euros) para construir el muro.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, anunció ayer un acuerdo con los demócratas para mantener el gasto público hasta el 8 de febrero. Un mes antes los demócratas tomarán el control de la Cámara de Representantes y ya han anunciado que no tienen intención alguna de financiar el muro en la frontera. La semana pasada, en una tensa conversacióncon los líderes demócratas en el Despacho Oval, Trump amenazó con «cerrar el Gobierno» si estos no le prometían los fondos para el muro, su principal promesa de campaña durante 2016.
El presidente, sin embargo, repitió ayer que construirá el muro, pero que México pagará por él a través de nuevos aranceles incluidos en el nuevo tratado de libe comercio en Norteamérica. «¡El Ejército de EE.UU. construirá el muro!», dijo el presidente en Twitter, aunque el Pentágono ha expresado reservas de que esa opción sea incluso legal. Los demócratas han anunciado que llevarán a la Casa Blanca a los tribunales si se destina a un sólo soldado a labores de construcción en la frontera con México.
Mexico is paying (indirectly) for the Wall through the new USMCA, the replacement for NAFTA! Far more money coming to the U.S. Because of the tremendous dangers at the Border, including large scale criminal and drug inflow, the United States Military will build the Wall!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 19 de diciembre de 2018
Con el acuerdo alcanzado en el Senado, republicanos y demócratas evitan «in extremis» una paralización del Gobierno que hubiera obligado a decenas de miles de funcionarios a ausentarse del trabajo, privando a los norteamericanos de servicios básicos como el reparto de correo o la manutención de edificios públicos en todo el país.
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