Un momento del ataque
Un momento del ataque - L.P.

Prisión para el musulmán que atacó a una camarera por servir alcohol en el Ramadán

Alí E. ha sido condenado a ocho meses de cárcel por golpear a una joven en un bar de Niza

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El tunecino que el pasado lunes atacó a una camarera en un bar de Niza por servir alcohol durante el primer día del Ramadán (la fiesta en la que los musulmanes ayunan desde la mañana hasta la noche) ha sido condenado este miércoles por la Corte Penal de la región a ocho meses de prisión y a pagar una multa de 1.000 euros a la víctima. Así lo afirma la versión digital del popular diario galo « Le Parisien».

El altercado se sucedió el pasado día 11, la jornada que iniciaba el período de ayuno del mes del Ramadán. En aquel momento, Alí E., de 32 años, entró en un café ubicado en Niza junto a otro musulmán y reprendió a la camarera por haber servido alcohol a uno de los clientes a pesar de la fecha sagrada.

En palabras de la afectada, lo hizo después de romper varias botellas ubicadas en la barra.

«Me preguntó por qué estaba sirviendo alcohol durante el Ramadán, y le respondí “Yo solo hago mi trabajo”», ha explicado la víctima en el juicio según recoge el «Le Parisien». Según las declaraciones de la afectada, de origen tunecino, Alí le propinó entonces una bofetada en el pómulo que la derribó. Algo que -a la postre- le ha generado un hematoma sobre la ceja. La víctima también ha señalado que la llamó «puta», un improperio que el atacante ha negado durante el juicio: «Le dije que era una niña sucia, pero eso no significa puta».

La camarera ha explicado también que uno de los hombres cargó contra ella afirmando que, si el fuera Dios, la hubiese colgado por transgredir la ley. Algo que ha parecido quedar corroborado gracias a un vídeo de la cámara de seguridad del local en el que se puede ver como Alí se pone la mano en la garganta. Por su parte, el asaltante ha indicado que la víctima respondió violentamente a sus palabras, lo que desató su ira.

En el juicio también se ha esclarecido, gracias a la declaración del dueño del bar, que unos días antes de atacar a la camarera Alí se personó en el establecimiento y, a voz en grito, le instó a que no vendiera bebidas alcohólicas cuando comenzara el mes sagrado. «No lo hagas si entiendes lo que puede pasarte», afirmó entonces el atacante. Todo ello a pesar de que, según determina «Le Parisien», se ha descubierto que este musulmán no respetaba el Ramadán al beber cerveza y comer a discreción.

Ver los comentarios