El Papa Francisco dice ante el clero eslovaco que la iglesia no es una fortaleza

Calurosa bienvenida al Papa Francisco a su llegada a la catedral de San Martín, en Bratislava en esta segunda jornada de su  viaje apostólico a Eslovaquia. Sonoros aplausos fuera y dentro donde los obsipos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas se disponían a escuchar las palabras de un Bergoglio sonriente y con muy buen aspecto tras su reciente operación intestinal.Al clero eslovaco les ha dicho que la Iglesia no es una fortaleza, un baluarte, un castillo elevado, autosuficiente y que mira hacia el mundo de abajo. La Iglesia, sin embargo, es una comunidad que busca atraer a la gente a través del Evangelio. Es la levadura del Reino de amor y paz de Dios en nuestro mundo, ha insistido pidiéndoles que no nos dejemos tentar por las trampas mundanas. Este es el segundo viaje apostólico ue el pontífice realzia este año y su cuarta visita  a Eslovaquia.