Liberan a la cooperante italiana secuestrada por islamistas en Kenia en 2018
«He sido fuerte. Resistí», son las primeras palabras de Silvia Romano tras el fin de su cautiverio
«¡ Silvia Romano ha sido liberada! Doy las gracias a las mujeres y los hombres de nuestros servicios de inteligencia. ¡Silvia, te esperamos en Italia!». Este es el anuncio que ha hecho en Twitter el primer ministro Giuseppe Conte en Twitter.
El resultado se ha logrado, explican las fuentes de inteligencia italianas, gracias a un trabajo largo y complejo: «Uno de nuestros aviones la traerá de regreso a Italia mañana». La joven ha expresado su alegría por la liberación: «He sido fuerte. Resistí», han sido las primeras palabras suyas llegadas a Italia . «Está bien y en forma. Obviamente, se encuentra fatigada por el cautiverio, pero está bien», ha manifestado, Raffaele Volpi, el presidente de Copasir, el comité parlamentario que supervisa los servicios secretos .
Su liberación, según fuentes de inteligencia, se produjo gracias a «un trabajo de campo muy complejo» dirigido por el general Luciano Carta, con la colaboración de los servicios secretos turcos y somalíes . Silvia Romano aún estaba en manos de Al Shabab , un grupo terrorista somalí afiliado a Al Qaida, cuando los servicios secretos italianos (Aise), intervinieron en la noche del viernes al sábado, a 30 kilómetros de Mogadiscio, en un área reducida y en condiciones extremas por las inundaciones de los últimos días.
El secuestro en la aldea
La voluntaria italiana, de 25 años, fue secuestrada el 20 de noviembre de 2018 en la pequeña aldea de Chakama , en una zona rural en la costa de Kenia , a 80 kilómetros de Malindi, ciudad con playas tropicales en las que hay hoteles y resorts de lujo para el turismo internacional. Cooperaba con la ONG «África Milele», que se ocupa sobre todo de niños abandonados y que pasan el día en la calle porque no tienen estructuras a las que acudir.
Un grupo terrorista llegó a la aldea con un furgón del que descendieron tres hombres armados con kalashnikov , hicieron arrodillarse a la gente y les robaron el dinero. Después entraron en la caseta de la ONG «África Milele» secuestrando a Silvia, que se encontraba con algunos niños. En el ataque hirieron a una mujer y cuatro niños.
De inmediato las sospechas se concentraron en islamistas somalíes porque los asaltantes hablaban el idioma somalí y vestían a la manera de ese país. Muy pronto se comentó que los secuestradores estaban en contacto con los Shababs , los extremistas islámicos que operan en África Oriental, grupo terrorista aliado de Al Qaida. Tres de los autores materiales del secuestro ya fueron arrestados y están siendo juzgados en Kenia.
El padre de Silvia reaccionó así al recibir la noticia: «Dejadme respirar, tengo que asimilar el impacto. Hasta que no escuche la voz de mi hija, no estaré seguro al 100%. Todavía tengo que darme cuenta, dejadme recibir las noticias oficialmente de uno de mis contactos», dijo Enzo Romani, el padre de Silvia. La joven llegará a las dos de la tarde al aeropuerto de Ciampino de Roma en un vuelo especial de los servicios secretos (Aise).
Italia ha recibido con una enorme alegría la noticia, que abre de forma destacada en todos los medios informativos. Todos los partidos del arco parlamentario han resumido en dos palabras un sentir general: «Gran alegría».
Muy difícil y larga operación
En septiembre del 2019, el diario italiano «Il Giornale» destacó, citando fuentes de inteligencia italianas, que la joven se encontraba en poder de islamistas radicales que la habrían obligado a casarse y llevar velo .
Durante año y medio han trabajado intensamente los servicios de inteligencia italianos en su liberación . Se ha tratado de una operación muy complicada, porque en ese territorio es muy difícil una intervención occidental. Se habló entonces de que el único camino para lograr su liberación era el que utilizaron los servicios secretos, buscando contactos y posibles negociaciones con los secuestradores , sin descartar la posibilidad de pagar un alto rescate. El hecho de que ya en septiembre pasado se difundiera la noticia de su matrimonio hizo comprender que se había establecido un canal de contacto con los secuestradores.
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