El Grupo de Contacto viajará a Caracas pese a las expulsiones

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea abordaron ayer la situación en Venezuela dentro de la reunión habitual que celebraron en Bruselas y en la que acordaron apoyar la gestión «técnica» del Grupo de Contacto que viajará a Caracas esta semana. Los representantes de España, Josep Borrell , y de Francia, Jean-Yves Le Drian , condenaron además la decisión de la dictadura de Nicolás Maduro de impedir la entrada en Venezuela a un grupo de eurodiputados que intentaba reunirse con el presidente interino de ese país, Juan Guaidó, que ha sido reconocido como tal por la mayor parte de países.

Sin embargo, todos los ministros apoyaron la gestión de la Alta Representante, Federica Mogherini , de enviar mañana a un alto funcionario del Servicio Europeo de Acción Exterior para intentar desbloquear la situación respecto a la ayuda humanitaria y el objetivo esencial, que para la UE oficialmente sigue siendo la celebración de «nuevas elecciones presidenciales libres y legales».

Borrell dijo a su llegada a Bruselas que «habría deseado que [los eurodiputados] hubieran entrado y condenamos la actitud del Gobierno de Venezuela, del señor Maduro, Gobierno que como saben está puesto en cuestión, de no dejarles entrar ». Le Drian dijo que su Gobierno «protesta enérgicamente por las condiciones en las que han sido expulsados los diputados europeos que iban a preocuparse por el proceso democrático en Venezuela».

Respecto a la posibilidad de que España y otros países europeos respondieran con gestos hostiles hacia los representantes de Nicolás Maduro, Borrell explicó que el Gobierno «tiene todo el interés del mundo en mantener una presencia diplomática activa en Venezuela», teniendo en cuenta la numerosísima colonia de ciudadanos españoles en aquel país, que podrían quedar en una situación peligrosa si la embajada de España fuera cerrada por la dictadura. El ministro, que también ha sido presidente del Parlamento Europeo, criticó veladamente la gestión de los eurodiputados diciendo que «hay que distinguir entre una misión del Parlamento Europeo y un viaje que organizan los eurodiputados representándose a sí mismos o, en todo caso, representando a los grupos políticos al que pertenecen», aunque en este caso habían sido expresamente invitados por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente provisional.

Borrell confirmó que esta misma semana viajará un equipo «técnico» del Grupo de Contacto internacional a Venezuela, un instrumento que el ministro de Asuntos Exteriores sigue apoyando y del que solo se queja de que no se hubiera activado antes, teniendo en cuenta que la situación empeoraba a ojos vistas y que «el lobo tenía las orejas tan grandes que era imposible no verlas».