Una empresa indemnizará con 450.000 dólares a un empleado que sufrió ansiedad en una fiesta sorpresa
El trabajador había pedido que no le organizasen ninguna celebración, y acabó siendo despedido por «robar la alegría de sus compañeros»
Un hombre ha ganado una demanda de 450 mil dólares contra la empresa en la que trabajaba por generarle un ataque de ansiedad al organizarle una fiesta sorpresa de cumpleaños que había pedido expresamente que no se hiciera.
Kevin Berling, un técnico de laboratorio de 29 años y residente en Kentucky (Estados Unidos), recibirá esta indemnización por parte de Gravity Diagnostics, laboratorio del que fue despedido poco después de la polémica, según informa New York Post. Todo esto sucedió en agosto de 2019, y ahora, dos años y medio después, la sentencia judicial ha sido a su favor.
«Sus jefes empezaron a tratarle con desdén después de aquello, y le acusaron de robar la alegría de sus compañeros de trabajo», cuenta el abogado de Berling, Tony Bucher.
El empleado había solicitado que no se le organizase ninguna fiesta por su cumpleaños, pretendiendo que aquel fuese un día como cualquier otro. Sin embargo, la empresa ignoró su petición y le hicieron una celebración sorpresa, provocándole un ataque de ansiedad . En el momento, Berling abandonó el lugar y se fue a su coche, donde se recuperó durante una hora.
Se le ha indemnizado por «angustia mental, vergüenza, humillación, mortificación y pérdida de autoestima»
Al día siguiente, según relata NYP, este trabajador se reunió con la dirección de la empresa, que custieonó su actitud, generándole un segundo ataque de ansiedad. Unos pocos días después, fue despedido, y sus superiores lamentaron que estaban «preocupados por su posible reacción enfadada o violenta».
Algunos meses después comenzó la pandemia del Covid, lo cual hizo que el laboratorio incrementase sus ganancias , suponiendo esto una subida del salario de los empleados del 300%. Así, Berling les denunció por daños y compensación por ingresos perdidos.
El pasado viernes 15 de abril, un jurado popular dictaminó que Berling merecía una indemnización de 450 mil dólares, incluyendo 120 mil euros de ganancias perdidas, 30 mil por futuras nóminas y 300 mil por «dolor y sufrimiento mental pasado, presente y futuro, angustia mental, vergüenza, humillación, mortificación y pérdida de autoestima », según la sentencia del tribunal a favor del exempleado.
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