EE.UU. mandará 250 tanques y 1.700 vehículos ligeros
EE.UU. mandará 250 tanques y 1.700 vehículos ligeros

EE.UU. refuerza su presencia en el Este para frenar a Putin

El envío de numerosos tanques y blindados es el primero desde el fin de la Guerra Fría

CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El regreso a la Guerra Fría cada vez es menos retórico y más real. En medio de la tensión que viven EE.UU. y Rusia desde que el presidente Putin invadiera la península de Crimea, primer capítulo militar del conflicto con su vecina y exsoviética Ucrania, la Administración Obama ha decidido lanzar un gesto de firmeza. Por primera vez desde la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos va a reforzar con material militar a sus 4.200 soldados que, de manera rotatoria, se mantienen desplegados en el Este europeo. La creciente inquietud expresada por la OTAN, aparentemente debilitada a medida que Putin incrementaba sus incursiones en Ucrania, ha dado sus frutos. El envío previsto por el Pentágono, que se materializará en febrero de 2017, incluye 250 tanques y 1.700 vehículos ligeros y camiones, alimento operativo para un contingente que precisaba de un mayor margen de maniobra para hacer frente a la amenaza y que, desde esa fecha, se convertirá en una de las brigadas del Ejército norteamericano.

Lo que para algunos puede resultar más una decisión simbólica constituye «un motivo para que se disipen las preocupaciones sobre el compromiso real de Estados Unidos en el este de Europa». Robert Work, número dos del secretario de Defensa, Ashton Carter, se expresa con estas palabras antes de precisar que el envío «posicionará mejor a nuestro país en la zona, no sólo por el refuerzo que supone el material en sí, sino también por el valor estratégico de que sea una brigada la que opere, y no ya la simple rotación de soldados». El portavoz del Pentágono especifica, además, que la combinación ahora de las tropas estadounidenses con el equipamiento que ya existe en Europa «permitiría la rápida formación de una división de combate, en el caso de que fuera necesario».

De acuerdo con esa idea, el general Ben Hodges , comandante del ejército estadounidense en Europa, destaca que la iniciativa garantiza una «presencia constante» de tropas norteamericanas a lo largo de toda la frontera con el Este donde se encuentran miembros de la OTAN. Son seis los países con tropas norteamericanas, todos ellos integrantes de la Unión Soviética o que fueron sus satélites: Lituania, Estonia, Letonia, Polonia, Rumanía y Bulgaria.

Presupuesto millonario

A propuesta del secretario Carter, la Casa Blanca aprobó el plan hace unos días, incluida la partida de 340.000 millones de dólares de presupuesto. Todavía falta el visto bueno del Congreso, pero no se esperan sorpresas, dado el alto grado de acuerdo de la mayoría republicana en este asunto.

Aunque no de manera pública, fuentes oficiales rusas denunciaron a «The Wall Street Journal» los «falsos pretextos» de EE.UU. y sus aliados para seguir reforzando su presencia militar en la frontera con Rusia, que en el caso norteamericano se eleva a 62.000 personas, si se cuenta a todo el personal militar asignado en la zona. Las mismas fuentes aseguraron que la decisión de Estados Unidos «viola el acuerdo OTAN-Rusia de 1997, que contempla que la Alianza no reforzará sus tropas permanentes de combate en la frontera con nuestro país».

La decisión de la Administración Obama se da a conocer en un momento en que el papel de la OTAN está en entredicho, o, como mínimo, en fase de transformación. Y no sólo en Europa. La participación de EE.UU. en la Alianza se ha convertido estos días en uno de los principales debates de la campaña electoral. La sugerencia del favorito republicano Donald Trump de reducir la aportación del país a una organización que, según sus palabras, «cuesta demasiado dinero, y, además, no afronta la amenaza del terrorismo», recibió la réplica de la favorita demócrata. Hillary Clinton rechazó de manera rotunda «cualquier decisión que debilite la OTAN», y, con ironía, se mostró convencida de que «como siga por ese camino (Trump), será como celebrar la Navidad en el Kremlin», en alusión a la buena relación con Putin de la que presume el propio millonario neoyorquino.

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