Obama compareciendo este lunes en el Pentágono
Obama compareciendo este lunes en el Pentágono - EFE

EE.UU. asume fallos de seguridad en la matanza de San Bernardino

Revisa su sistema tras no detectar los viajes del matrimonio ni sus amenazas en las redes

Corresponsal en Washington Actualizado: Guardar
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Estados Unidos sigue relamiéndose la herida del atentado yihadista de San Bernardino (California), pero, sobre todo, intenta cerrar las grietas de su sistema de seguridad, que no fue capaz de detectar al matrimonio autor de la matanza que segó catorce vidas. Las secuelas para la imagen de Obama, con un 60% en contra de estrategia contra Daesh, son directamente proporcionales a la inquietud que recorre al país, la mayor desde los meses posteriores al 11-S, en 2001. Dos semanas después, crece la discusión interna entre los responsables de la seguridad del Estado sobre la facilidad con la que el matrimonio de origen musulmán perpetró el ataque sin ser detectado previamente, pese a que durante años lanzaran en las redes sociales proclamas en favor de la Yihad.

La sensación de fracaso de un sistema que durante años había reducido el terrorismo islamista a la mínima expresión, desde el ataque a las Torres Gemelas, se extiende a medida que los responsables policiales descubren nuevos fallos en el sistema.

Según informó «The New York Times», los últimos datos muestran dos preocupantes lagunas en la seguridad nacional en los años previos a la matanza de California: que la mujer, Tashfeen Malik, pasara hasta tres veces por el sistema de chequeo del departamento de Inmigración, en sus viajes entre Paquistán y Estados Unidos, sin que levantara sospechas, contando con que en ningún momento hizo mención alguna de esconderse, y que ella misma, junto con su marido, colgaran en Facebook diversos comentarios de apoyo a Daesh y a su líder, Al Bagdadi.

Retroceso de Daesh en Irak

Que el rastreo de esta red social haya ido acumulando mucha más actividad del matrimonio de la que en principio se descubrió, con comentarios de sesgo yihadista desde 2012, ha disparado también el debate en el departamento de Seguridad Nacional sobre si sería necesario revisar de manera constante los contenidos que difunde cualquier potencial sospechoso en Facebook, Twitter o cualquier otra red social. Algo que ahora mismo Inmigración no acostumbra a hacer y que constituiría una inmensa labor, teniendo en cuenta las decenas de millones de personas que cada año visitan o vienen a trabajar a Estados Unidos.

Ayer, Barack Obama intentó de nuevo tranquilizar a la nación. La propia Casa Blanca ya ha reconocido su preocupación por que el presidente no está logrando convencer a los norteamericanos de la eficacia de su estrategia de lucha contra Daesh. Pero la sensación de ayer no fue mejor. Tras una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional, el presidente limitó su comparecencia esta vez al frente militar, en la que apenas aportó novedades. Con el mensaje de que Estados Unidos y sus aliados están combatiendo a los yihadistas «con más dureza que nunca», aseguró que Daesh «ha perdido un 40% de su territorio en Irak», desde que hace un año se iniciaran los bombardeos continuados sobre las zonas que controlan en este país y en Siria.

En una imagen que recordó a la que precedió al largo fin de semana de «Thanksgiving», cuando entonces en la Casa Blanca lanzó mensajes de calma tras el terremoto causado por los ataques de París, Obama aclaró que además de los ataques aéreos, se está matando de manera selectiva a «comandantes» de Daesh, y leyó una lista de objetivos logrados en la que incluyó a Abu Saleh, responsable de finanzas de los yihadistas muerto en uno de esos ataques en Irak a finales de noviembre, de lo que informó este periódico. El presidente volvió a hablar de «inteligencia y precisión» cuando se refirió a su estrategia, para «evitar víctimas civiles» y no caer en las trampas de ISIS (Daesh).

Frente diplomático

Obama recordó también el frente diplomático, y aludió al encuentro que mantendrá hoy el secretario de Estado, John Kerry, con su homólogo ruso Sergei Lavrov, aunque no se ha informado de muchos progresos aún para resolver el complejo entramado de la guerra de Siria, un avispero en el que Daesh aguanta mejor que en Irak.

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