Se cumple un año del mayor tiroteo de la historia de Estados Unidos

Stephen Craig Paddock, un hombre blanco de 64 años, mató a 59 personas e hirió a más de 800

Un miembro del FBI se marcha del hotel Mandalay Bay, el lugar desde el que Stephen Craig Paddock cometió el mayor tiroteo de historia de Estados Unidos REUTERS

ABC

Este lunes se cumple un año de la mayor matanza a tiros de la historia de Estados Unidos. El 1 de octubre de 2017, pasadas las diez de la noche, Stephen Craig Paddock , de 64 años, disparó contra la multitud que disfrutaba del festival de música «country» Route 91 Harvest, en la ciudad de Las Vegas (en el estado de Nevada, uno de los más laxos en política armamentística). Lo hizo desde la trigésimo segunda planta de un hotel, con una ametralladora ligera alimentada por cinta de munición. Mató a 59 personas e hirió a más de 800 .

El sheriff del condado de Clark, Joseph Lombardo, aseguró en una rueda de prensa –en la que se intentaba encontrar una explicación a la tragedia– que Paddock «llevaba décadas comprando armas y municiones, así como teniendo una vida secreta , gran parte de la cual nunca será comprendida». Las fuerzas de seguridad recuperaron cerca de 50 armas en tres lugares distintos, casi la mitad de ellas en la habitación del hotel. Lombardo informó además de que la Policía tardó 75 minutos en irrumpir en la habitación de hotel en la que Paddock se había atrincherado y, finalmente, suicidado.

Aunque en un primer momento Daesh se atribuyó el atentado a través de su agencia de noticias, Amaq, y dijese que Paddock se hubiese convertido al Islam hacía poco tiempo; las autoridades nunca encontraron vínculos entre el grupo terrorista y el autor de la masacre.

Stephen Craig Paddock no estaba relacionado con ninguna agrupación violenta, tampoco contaba con antecedentes penales. Su historial lucía limpio e inmaculado , libre de cualquier tachadura. Vivía en Mesquite, a unos 120 kilómetros al noreste de Las Vegas, en una tranquila comunidad para jubilados, en una casa muy próxima a un campo de golf. Tenía novia, Marilou Daley, pero no tenía hijos. Poseía licencia de piloto y dos avionetas; en los años 80 había trabajado como auditor para la compañía de la industria aeroespacial militar Lockheed Martin.

Sin embargo, en su apacible vida también tenían cabida dos aficiones que ocupaban buena parte de su tiempo: las armas y los juegos de apuestas . De hecho, en aquel entonces ya se había convertido en un inversionista multimillonario que frecuentaba los casinos y apostaba grandes sumas de dinero. Además, investigando su vida, se supo que su padre, Benjamin Paddock, había sido ladrón de bancos y uno de los diez criminales más buscados por el FBI en los años 60.

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