El candidato demócrata Bernie Sanders, hospitalizado tras sufrir dolores en el pecho durante la campaña
Tras un examen médico y la realización de pruebas, «se detectó que tenía un bloqueo en una arteria y se le insertaron con éxito dos stents», ha precisado la nota oficial
Bernie Sanders , el candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., ha suspendido de forma temporal su campaña por un problema cardiaco. El senador de Vermont sintió un malestar en el pecho durante un acto electoral en Nevada el martes por la noche y se le insertaron dos ‘stents’ para solucionar un bloqueo arterial.
El contratiempo de Sanders, de 78 años, reabre el debate sobre la edad de los candidatos a la presidencia y podría tener influencia en la suerte en estas primarias de sus dos principales contrincantes: el favorito, el ex vicepresidente Joe Biden, y la también senadora Elizabeth Warren, que ha ganado peso con el transcurso de la carrera electoral.
«El senador Sanders está conversando y está de buen ánimo », aseguró Jeff Weaver, uno de sus asesores, tras la intervención médica en un hospital de Las Vegas. «Descansará los próximos días». La campaña anunció además la cancelación de los eventos programados para los próximos días «hasta próximo aviso».
Sanders es el candidato de mayor edad en las primarias demócratas y, al mismo tiempo, uno de los que muestran más energía. Estuvo a punto de dar la sorpresa en las primarias de 2016, cuando Hillary Clinton era la candidata inevitable. Pero armó una campaña electrificante que entusiasmó al votante izquierdista y joven. En estas primarias, Sanders partía como favorito de la corriente izquierdista del partido -es el único que admite el adjetivo de ‘socialista’- y ha mantenido la energía de aquella campaña contra Clinton . Su agenda de mítines y eventos electorales es agotadora, muchas veces con tres y cuatro actos por día. Venía de participar en varios encuentros con universitarios en New Hampshire este fin de semana y este miércoles tenía previsto acudir a un foro sobre armas en Nevada, antes de viajar a California, donde tenía siete actos programados entre jueves y viernes, antes de volar de nuevo a Iowa el próximo fin de semana, con más mítines.
Esa hiperactividad electoral y la energía que muestra en sus mítines, con la voz permanentemente ronca por sus gritos, habían hecho que su salud no se cuestionara demasiado durante esta campaña. Todo lo contrario que ha ocurrido con Biden, cerca de cumplir los 77 , que no tiene la energía que muestra Sanders y que en los debates y en encuentros con la prensa no ha destacado por la agilidad mental en las respuestas.
El problema médico de Sanders será, sin duda, un factor que podría beneficiar a Biden, un candidato metido en problemas en medio del escándalo de la llamada de Donald Trump, que podría describir asuntos turbios protagonizados por él y por su hijo Hunter. Además, Sanders acababa de convertirse esta semana en el candidato que más dinero ha recaudado en el tercer trimestre, algo más de 25 millones de dólares. Biden todavía no ha presentado sus resultados, pero parece que no estará por encima de esa cantidad.
El problema médico de Sanders, sin embargo, también podría pasar factura a Biden la atención puesta a la edad y a la salud de los candidatos ganará a partir de ahora más atención y será un arma de sus rivales.
Quién sí podría tener un beneficio indiscutible es la candidata de moda, Elizabeth Warren. Después de una campaña efectiva, basada en mucho programa, y con gran desempeño en los debates, Warren ha crecido en las encuestas y en el último mes ha llegado a superar a Sanders en algunas encuestas. Warren es la alternativa en la izquierda a Sanders y algunos la empiezan a ver como una candidata con más probabilidades.
En un mensaje en Twitter, Warren envió deseos para una «pronta recuperación» a Sanders. « Espero ver a mi amigo de vuelta en la campaña pronto».
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