Boric anuncia medidas a favor de los presos del estallido social en Chile

El político ‘frenteamplista’ toma posesión como presidente y pone fin a una era histórica

Feminismo e indigenismo, símbolos de la nueva administración, estuvieron muy presentes en la ceremonia

Gabriel Boric, nuevo presidente de Chile, acompañado de su antecesor, Sebastián Piñera EFE

María J. Errázuriz

Con una medida en favor de los presos del estallido social de 2019, al mediodía de ayer juró como nuevo presidente de Chile el ‘frenteamplista’ Gabriel Boric , que conducirá el país durante los próximos cuatro años.

Horas antes de acudir al Congreso para tomar posesión del cargo, el Gobierno informó mediante un comunicado que la primera medida de los Ministerios de Interior y Justicia será retirar 139 querellas presentadas en la Administración de Sebastián Piñera por la Ley de Seguridad del Estado tras el estallido social.

Esta medida beneficiará a los todavía procesados por esa norma por los actos de violencia ocurridos a partir del 19 de octubre de 2019, pero no significa ni su liberación ni el término de los juicios de inmediato por cuanto siguen sujetos a la ley penal. Tampoco es un indulto, porque dicha ley no ha sido aprobada por el Congreso.

Presencia de Felipe VI

Boric recibió la banda presidencial de manos del nuevo presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde , ante un salón plenario que lo ovacionó con entusiasmo. Entre los invitados internacionales se encontraba el Rey Felipe VI, que retornó a España por la tarde.

La ceremonia de traspaso se realizó sin mayores contratiempos, aunque en ciertas ocasiones gritos desde las tribunas elevaron la tensión. Algunos pocos, al retirarse Piñera con su gabinete del edificio en medio de aplausos, vociferaron «asesino», mientras que otros demandaban «libertad para los presos mapuches». En el momento del juramento, el exdiputado izquierdista hizo una pequeña variación en la fórmula, señalando: «Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo».

Boric tomó promesa a todo su equipo de ministros, formado por 14 mujeres y 10 hombres y cuyo promedio de edad es 49 años, señalando que está profundamente orgulloso de tener un gabinete producto «del movimiento feminista». Entre quienes asumieron el cargo destacan la primera mujer como ministra del Interior, Izkia Siches, y el socialista y expresidente del Banco Central, Mario Marcel, como ministro de Hacienda.

Antes de recibir a las delegaciones oficiales internacionales en un almuerzo en la residencia presidencial de Cerro Castillo, Boric señaló brevemente: «Sepan que vamos a dar lo mejor de nosotros para estar a la altura de los desafíos que tenemos como país».

Durante la jornada, la nueva oposición no dudó en condenar y criticar la decisión del Gobierno de retirar las querellas indicando que con ello se está validando la violencia en democracia y dejando en el desamparo a las víctimas que la sufrieron. El exportavoz de Piñera, Jaime Bellollio, afirmó que es «una mala noticia».

La medida ejecutiva, que será coordinada por la subsecretaría de Derechos Humanos, podría ir acompañada de la creación de una comisión que analice y busque mecanismos de ayuda a las víctimas de la violencia del estallido, principalmente, a quienes quemaron sus locales comerciales.

Invitados simbólicos

El presidente Gabriel Boric quiso marcar con distintos gestos y símbolos el cambio de ciclo político. No solo no vistió la formal corbata, como tampoco gran parte de su gabinete, sino que abrió por primera vez la casa presidencial en Viña del Mar a la ciudadanía.

Así agasajó en Cerro Castillo a dirigentes vecinales con un desayuno y, además de la tradicional foto de gabinete, se tomó una foto con los gobernadores regionales, electos por votación popular y que asumieron sus recién estrenados cargos hace pocos meses.

Ya en el Congreso, entre los invitados especiales a la ceremonia de traspaso de mando se encontraban los opositores nicaragüenses Sergio Ramírez y Gioconda Bell i, así como la expresidenta brasilera Dilma Rousseff, el exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera , el laborista británico Jeremy Corbyn , la presidenta de Abuelas de la Plaza de Mayo Estela de Carlotto y el sociólogo y exministro español Manuel Castells. Junto al presidente de Argentina, A lberto Fernánde z, y de Perú, Pedro Castillo , se encontraban los exmandatarios chilenos Eduardo Frei y Ricardo Lagos.

Otro símbolo estuvo en manos de la nueva directora de Ceremonial y Protocolo de la Cancillería, Manahi Pakarati, que debía acompañar al presidente en todo momento y vestía un collar y penacho de plumas y conchas marinas propia de la etnia rapanui.

Las demás innovaciones se concretarán hoy, pues el gobernante tiene previsto un encuentro con los pueblos originarios, una oración por Chile en la catedral y, mañana domingo, una actividad ciudadana en La Pintana, una de las comunas más pobres de la capital.

Al cierre de esta edición estaba previsto que Boric pronunciara su primer discurso a la nación desde un balcón de La Moneda.

El fin de la era Piñera no solo implica que el poder queda en mano de los debutantes ‘frenteamplistas’, sino también la jubilación de toda una generación de dirigentes, algunos de los años 70. Así lo demuestra la composición del nuevo gabinete y la profunda renovación del Congreso mediante la aplicación de la ley que impide la reelección de senadores y diputados.

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