Desarticulada una célula terrorista que quería atentar en el transporte público de Moscú

Las fuerzas de seguridad rusas ha detenido a unas diez personas por su presunta implicación en una célula que pretendía atentar contra el sistema de transporte público de Moscú y que, según las autoridades, incluía a personas entrenadas en Siria por el grupo yihadista Estado Islámico. El Comité Nacional Antiterrorista informó el domingo del arresto de una decena de personas a las que las fuerzas de seguridad incautaron equipos para la fabricación de bombas y al menos un artefacto casero ya preparado.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha alertado este lunes de que dos de los detenidos han revelado en los interrogatorios «que planean perpetrar un ataque terrorista en el transporte público de Moscú». «Varios recibieron entrenamiento de Estado Islámico en campamentos de Siria», ha añadido, según la agencia Interfax.

La capital rusa ya ha sufrido acciones terroristas contra sus sistemas de transporte. En 2010, 40 personas perdieron la vida por un doble atentado suicida en el metro de Moscú, mientras que al año siguiente más de 30 murieron por otro ataque en el aeropuerto de Domodedovo.

El FSB ha aclarado que los integrantes de la célula desarticulada regresaron desde Siria antes de que Rusia iniciase los bombardeos contra Estado Islámico el pasado 30 de septiembre. Según el presidente ruso, Vladimir Putin, más de 2.000 ciudadanos de la antigua Unión Soviética se han ido a Siria a luchar.