La tragedia aérea en la que murieron 116 personas por no apretarse un botón

El 24 de julio de 2014, media hora después del despegue, el MD-83, propiedad de la aerolínea española Swiftair pero operado por Air Algérie y que cubría la ruta Uagadugú hasta Argel, se estalló en el norte de Mali dejando un rastro de incógnitas y de posibles fallos de pilotaje. Murieron las 116 personas que iban a bordo, entre ellas 54 franceses y seis españoles. Un año después, en la capital de Burkina Faso, donde actualmente gobierna un ejecutivo de transición, tienen lugar varios actos conmemorativos de una tragedia con errores fatales.

El accidente del vuelo AH5017 en el desierto maliense pudo evitarse si se hubiera apretado el botón que activaba el sistema anticongelante de las sondas de presión, según la Oficina francesa de investigaciones y análisis (BEA, en francés).

Un sistema que habría alertado a los pilotos de la temperatura y humedad exterior de la zona que atravesaban en aquellos instantes. Un error que pudo provocar la caída del avión de Swiftair.

Para corregirlo, el piloto automático ordenó que el avión tirara hacia arriba para mantener la altura, lo que tuvo el efecto contrario, ya que dejó de planear y fue cayendo. Tras 20 segundos de caída libre, el piloto automático se desconectó y el avión partió bruscamente hacia la izquierda hasta tener una inclinación de 140 grados y un ángulo de caída de 80 grados.

Según la BEA, el avión despegó con normalidad de Uagadugu a las 01.15 hora local y, tras rodear una zona tormentosa, se activó el piloto automático en la altura de crucero, sobre los 9.500 metros. Dos minutos más tarde, el valor de presión registrado por el avión, «parámetro fundamental para la conducta de los motores», era erróneo para el motor derecho y 55 segundos más tarde también para el izquierdo.

Sea como fuere, la segunda tragedia aérea en apenas una semana, siete días antes se produjo el derribo del avión MH17 en el este de ucrania, tuvo lugar en uno de los puntos más calientes del planeta, el norte de Malí. El Gobierno y los tuaregs que habitan la zona luchan por el territorio en un conflicto abierto. Además, los tuaregs participaron en alzamiento que acabó con Gadafi en Libia, alistándose tanto a favor como en contra del dictador. Una vez finalizado el conflicto el armamento se ha desperdigado por la zona, saqueado en su mayor parte por los propios rebeldes. Algunos de ellos se han aliado con el grupo de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), que campan a sus anchas por el Magreb islámico