Los veraneantes argentinos se queman: «Aquí solo se acepta pago en metálico»

A la crisis de los tampones (siguen escaseando y hasta hay mercado negro o “blue”) se suma ahora la de las tarjetas de crédito y débito en las playas argentinas. Los veraneantes se han encontrado este año con un problema imprevisto: en la mayoría de los chiringuitos, tiendas, heladerías, bazares, hoteles (no de cinco estrellas) y restaurantes (salvo los de lujo), únicamente aceptan pagos en efectivo.

La situación ha desembocado en otra más grave: los cajeros automáticos no dan abasto.

En Argentina, con una población de algo más de 42 millones de habitantes, hay en circulación más de treinta millones de tarjetas de débito. Los bancos gratifican con un porcentaje de devolución su uso que, en función del día y el local, puede alcanzar hasta el 20 por ciento.

Dicho esto, es frecuente ver a los argentinos pagar un café con tarjeta pero esta costumbre se ha interrumpido de forma abrupta y en contra de su voluntad. Según la Agencia de Recaudación de la provincia (ARBA) en más del 80 por ciento de los locales de las zona costeras las rechazan. El estudio, además, advierte que seis de cada diez establecimientos únicamente aceptan pagos en efectivo.

En este escenario y con los cajeros secos fuera de horario laboral o con interminables colas, los veraneantes se ven obligados a renunciar a sus horas de sol y mar para salir de pesca a los bancos en busca de dinero contante y sonante. Para los que no se “avivan” (espabilan) y se les echa el fin de semana encima la situación empeora y las colas pueden extenderse por varias manzanas.

Amenaza de multa

“Entre el 70 y el 75 por ciento de los balnearios, restaurantes y boliches (bares y discotecas) rechazan las tarjetas. En la Costa son muy pocas las excepciones y no sólo para comer fuera”, declara Mercedes Morro, secretaria general de la UTHGRA, el sindicato de turismo, hostelería y gastronomía, al diario Clarín. “Para la gente es un problema y una incomodidad porque los cajeros no dan abasto. Más allá de las colas, los fines de semana se quedan sin dinero”, observa.

Frente a esta situación, la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) recordó que el comercio está obligado a aceptar pagos con tarjeta de débito y anticipó una campaña u “operativo verano” de inspecciones para multar e incluso clausurar locales que no acepten el dinero de plástico.