Sandra Bullock: «Mi hija va a ser presidenta de los Estados Unidos»
La actriz cuenta cómo sus hijos le cambiaron la vida. Asegura no reconocer a la persona que era antes
Sandra Bullock (57 años) siempre se ha mostrado muy recelosa de su vida privada. Son contadas las ocasiones en las que habla sobre su familia. Sin embargo en una entrevista reciente, la actriz ha dado algunas pinceladas de los suyos. En concreto sobre su hija, Laila, de la que asegura que algún día será presidenta de los Estados Unidos. «Es un hecho, estoy convencida de que va a ser presidenta de los Estados Unidos y yo me estoy preparando para decorar la Casa Blanca», ha revelado la protagonista de ‘La proposición’ en televisión.
Bullock adoptó a Laila en 2015 cuando la pequeña se encontraba bajo el cuidado del estado de Luisiana en una casa de acogida. Cinco años atrás ya había adoptado a su hijo Louis, de once años. Cuando se le preguntó si sus hijos saben que ella es una celebridad internacional, la ganadora del Oscar respondió: «No, en absoluto. Ellos me ven como una madre normal y, a menos que lleve a casa algún tipo de obsequio, no me consideran lo bastante ‘cool’. Sin ir más lejos anoche llegué a casa con donuts y fuí la mejor madre del mundo».
Se encuentra en plena promoción de la película ‘Imperdonable’, en la que da vida a Ruth Slater, una exconvicta que sale de la cárcel tras cumplir su condena por un crimen violento. «Investigando para mi personaje, conocí a muchas madres que están presas y sus historias me ayudaron a ser mejor madre», reconoció.
Grandes historias
El papel obligó a Bullock a recapacitar sobre su propia existencia. «La sociedad se niega a perdonar el pasado de mi personaje, mientras ella intenta reconectar con su hermana. Me reuní con muchas mujeres encarceladas para entender lo que sufrieron en sus vidas y acabar de esa manera. Me he hecho un tatuaje en honor a una de ellas porque su experiencia me ayudó a conocer a mi hija. Ella también pasó por el sistema de cuidado estatal y sufrió un tipo de abuso similar en una casa de acogida. Fui allí para conocer su historia y me fui de allí siendo mejor madre por el regalo que me dio», explicó la actriz. El tatuaje del que Bullock habla consiste en un alambre de púas con una mariposa dentro: «Es mi homenaje a esas mujeres».
La actriz también habló de la paciencia y la tranquilidad que necesitó cuando adoptó a Laila: «Sabía que mi niña estaba asustada, y todo lo que yo quería era que supiera que Louis y yo nunca la íbamos a abandonar».
Madre abnegada
Dedicada a sus hijos, Bullock ha puesto el freno a su carrera profesional. «Ahora soy madre primero y luego actriz. Cuando me voy, me echan de menos, aunque cuando estoy en casa, les molesto. Pero así es con todas las madres. Adoro a mis hijos. Cada día me sorprenden más y me siento muy orgullosa de ver cómo están creciendo».
No ha sido nada fácil para ella: «Cuando miro atrás, no reconozco a la persona que era antes de tener a mis hijos», reveló. Como Angelina Jolie y Charlize Theron , Bullock eligió la adopción para ser madre. «Cuando adoptas un niño, hay un periodo de tiempo fijado y, si algo va mal, pueden quitarte a tus hijos. Son unos meses agotadores», explicó sobre el proceso de adopción. Pero a ella, lo que de verdad le preocupa es que hablen de sus pequeños como «adoptados»: «Vamos a referirnos a estos niños como ‘nuestros niños’. No como ‘mi hijo adoptado’. Nadie dice que su hijo está fecundado in vitro. Digamos, nuestros hijos y ya».
La actriz ha rehecho su vida como madre soltera tras varias relaciones sentimentales fallidas. O eso se cree, porque en lo tocante a su vida amorosa, también guarda silencio. La última relación que se le conoció fue con el fotógrafo Bryan Randall , con el que aún podría estar saliendo.
