Rocío Carrasco: «Vamos a pedir la reapertura del caso»

'Como una ola' ha entrado Rocío Carrasco en un plató en el que le esperaba la voz de Blas Cantó : «Hoy estamos más enteros», le dice el cantante. «No las tengo yo todas conmigo», asegura nerviosa Rocío antes de empezar una entrevista en la que, esta vez, Carlota Corredera lleva la voz cantante. «Estoy nerviosa, agradecida, orgullosa de la gente que me ha tocado trabajar. Estoy orgullosa de las mujeres de este país. Yo he tenido este altavoz, pero ellas no. Ellas son las valientes. Estoy más serena, satisfecha con mi trabajo emocional para recolocar mis vivencias. Estoy esperanzada de que después de este esfuerzo, la Justicia me acompañe. Antes me asustaba crear expectativas y defraudar. Hoy, si soy una abanderada , lo soy con gusto».

No es lo único para lo que le ha servido la docuserie: «Vamos a solicitar la reapertura del caso, con todos los testimonios que han salido ahora y otros que no narré en su momento porque pensaba que no valían. Pero tienen validez porque son hechos continuados en el tiempo».

Lo que Rocío ha mostrado es cómo la mente bloquea los traumas, las situaciones más duras: «Hay momentos que estaban dormidos en mi mente y que me han venido poco a poco. Son episodios que no recordaba, aunque hay uno que luego he sabido que fue mucho peor de lo narrado». Se trata de la agresión sufrida en la casa de La Moraleja, cuando Antonio David Flores la empujó por las escaleras: «Lo que tengo grabado es el empujón, pero no tenía ni idea de lo que pasó después».

Tiene un testigo y no quiere contar lo sucedido esa noche: «Lo quiero contar en sala judicial». Otro de los recuerdos desbloqueados ahora –por accidente, durante la grabación– es que realmente fueron los ladridos y aullidos de sus perros los que avisaron a Fidel Albiac , que entró a su dormitorio cuando ella tomó la sobredosis de pastillas. Ni siquiera lo recordaba.