Así es la hija rockera de Will Smith que ha fichado con Billie Eilish

También es actriz, modelo, tiene una línea de ropa y se declara «hippie, poliamorosa y bisexual»

Willow Smith ABC

Nacho Serrano

Por sus pintas parece recién llegada de la constelación de Andrómeda, pero Willow Smith , hija de Will Smith y Jada Pinkett Smith, nació en Los Ángeles hace casi 21 años (los cumple en tres semanas) y, como el resto de la familia, tuvo claro desde muy pequeñita que no podía ser otra cosa que una estrella. Una estrella bastante excéntrica.

La menor de los hermanos Smith-Pinkett debutó en el mundo del espectáculo con siete añitos actuando, lo recordarán si la vieron, en la película 'Soy Leyenda' protagonizada por su padre. Después apareció en otra bastante menos afortunada, 'Kit Kittredge: An American Girl', y puso voz al personaje del hipopótamo Gloria en 'Madagascar 2: Escape de África'. Pero un par de años más tarde, en 2010, dio el salto a la industria discográfica lanzando su primeras canciones, 'Whip my hair' y '21st Century Girl'. Lo tuvo, como era de esperar, mucho más fácil que cualquier aspirante a cantante gracias a los enchufes paternos , que la presentaron en sociedad en el plató de Oprah Winfrey, donde se sintió como en casa porque sus papis la habían llevado ya tres o cuatro veces para hacer entrevistas en formato familiar.

El título de 'Chica del siglo XXI' dejó claro que era una joven de su tiempo, devota del R&B de baile que arrasaba al comienzo de la pasada década. Con once años ya hacía colaboraciones con figuras del calibre de Nicki Minaj, pero entre que el dueto fue un fracaso comercial de aúpa (no entró en ninguna lista de éxitos) y la niña se iba haciendo mayor, empezó a mirar hacia la música por excelencia del siglo pasado: el rock. En 2012 ya se autocalificaba de estrella del género en la canción que marcó su primer giro de timón estético, 'Do it like me (rockstar)', y con el tiempo, las guitarras eléctricas terminaron acaparando la banda sonora de la hora de los deberes en su habitación. Y su mamá, que en sus años mozos fue cantante de la banda de metal Wicked Wisdom, tan contenta de que siguiera sus pasos.

Fue entonces cuando la jovencísima Willow descubrió que el rock ya no molaba. En su colegio, el Sierra Canyon School de Los Angeles, empezó a sufrir bullying «por ser una negra que escuchaba metal» , tal como confesó en una reciente entrevista con la revista V, donde también reconoció la influencia que tuvo en ella que su madre se la llevara de gira. «Creo que ver a mi madre en el escenario, ver cómo ella dirigía la música y la banda, me hizo darme cuenta de que eso era lo que quería ser. Quiero ser esa mujer fuerte que lo da todo en el escenario. Solo espero que las chicas negras que escuchen mi música y escuchen este álbum vean que hay más como nosotras por ahí. Es algo real, no estáis solas». Willow se refería a 'Lately I Feel Everything', el disco que ha publicado este verano y que le ha valido un puesto como telonera de, ojo al dato, Billie Eilish. Las dos jovencitas se irán de viaje juntas en una gira que arrancará dentro de una semana en Las Vegas, y que recorrerá Estados Unidos, Canadá y buena parte de Europa (sin España en el itinerario, al menos por ahora).

Cuando cumplió dieciocho años, Willow le dio una doble sorpresa a su mamá cuando acudieron juntas al programa Red Table Talk. O mejor dicho sorpresón, de los que hacen caer la mandíbula hasta el suelo. Reunió a los músicos de Wicked Wisdom para cantar con ellos ante la orgullosísima mirada de su madre, y a continuación hizo un anuncio trascendental que la dejó de piedra, declarándose bisexual y poliamorosa : «No imagino estar en una relación de cuatro personas, pero podría pasar. Personalmente, hombre y mujer es todo lo que necesito. Amo a las mujeres y a los hombres por igual. Así que definitivamente quiero a los unos y a las otras». También estaba presente su abuela materna, Adrienne Banfield Norris, así que ya pueden imaginarse la escena. «¿Tú no podrías tener un grupo de amigos y amar a todos ellos igualmente?», le espetó a la yaya, que contestó con un 'no' tan instantáneo como hilarante. Ahí salió Jada al quite como mediadora intergeneracional: «Se puede querer configurar tu vida de manera que puedas tener todo lo que quieres. Creo que todo vale siempre que las intenciones sean claras. Sé que hay mucha belleza fuera de las cosas convencionales».

Como pueden ver, Willow es la típica veinteañera culo inquieto con muchas pasiones. Otra es la de la moda, donde ya se ha hecho un nombre con su línea de ropa MSFTSrep (MSFTS es una suerte de acrónimo de 'Misfits', que significa 'inadaptado), en la que da rienda suelta a otra de sus debilidades, la estética hippie. Y no precisamente la más cuqui-guay, sino la inspirada en la cultura de la drogas psicodélicas y sus grandes prosélitos, como Timothy Keary o los Merry Pranksters. Su última apuesta de temporada se llama 'Trippy Summer', que ya pueden imaginarse qué significa. Los precios, eso sí, ya son otra historia, bastante menos hippie.

.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación