Flamenco y clásica, la música preferida por los perros de los famosos
El podenco de Javier Cantero ama las trompetas y el can de Juan Valderrama se queda hipnotizado al oírle cantar
Dice el refranero que la música amansa a las fieras. Los estudios así lo avalan. Son muchos los etólogos que recomiendan esto para las mascotas, ya sea para que se tranquilicen en ausencia de sus dueños o para que no se sientan solos. Mano de santo. De hecho ya existen emisoras de radio específicas para animales domésticos como la alemana Hello Hasso, Radio Can, Animal Radio o Dogradio.com. También canales de televisión e incluso, Spotify cuenta con su propio canal para mascotas, donde más de cinco millones de dueños de animales han visitado y creado ya su propia lista para ellos, destacando la Generación Z, que es la que más mima a los perros con la música. En la plataforma, las canciones pop se presentan como el género musical más popular, con artistas como Olivia Rodrigo y el rapero Lil Nas X entre sus favoritos, como así han sacado a relucir desde la empresa con motivo del Día Internacional del Perro que se celebró ayer. Ni que decir tiene que son muchas las canciones que están inspiradas en ellos. Dani Martin hizo un homenaje a su hermana fallecida y el amor que esta sentía hacia ellos en ‘El cielo de los perros’; Mecano dedicó ‘Laika’ a la perra enviada al espacio como experimento y que murió a las pocas horas del lanzamiento y Paul McCartney compuso ‘Martha my dear’ para su perra. Y aunque suene sorprendente ya hay conciertos para perros.
Pero, ¿qué música escuchan los perros de los famosos? Ellos mismos han contado las preferencias musicales de sus mascotas en la sección semanal de Ángeles Villacastín en 'Hoy Corazón' y ABC.
Así, Fanky, la mezcla de podenco de Javier Cantero , es partidaria de una mezcla entre el flamenco, el rock, el blues, el reggae y el funk. Como nieto de Chispi, la perrita de El Fary, lleva la música en las venas.«En mi último álbum ‘Las Alas del Alba’ hay un tema que tiene una melodía que hacen los metales, las trompetas... Un día estaba en casa y empecé a silbar la melodía y vi cómo Fanky empezó a mover las orejas . Creo que me quiso decir que esa era su música preferida», confesó Cantero en una entrevista con ABC.
El mestizo de 14 años de Juan Valderrama , Tristón, es otro fan incondicional del flamenco y la copla, además de las sardinas, claro: «No se mueve cuando canto. En cambio, su hermana, que se murió hace tiempo, hacía ruidos cuando me escuchaba cantar. A su manera hacía de coro».
El perro de Nerea Garmendia , Coko, un bichón maltés sevillano de doce años, lleva el arte en las venas. «Hace el pino y parece que baila flamenco», explicó la actriz que se hizo popular por interpretar el papel de Ruth, la psicóloga de la comisaría de San Antonio, en la serie de televisión ‘Los hombres de Paco’.
El chihuahua de Nya de la Rubia , Noa, de cuatro años, es otro que se apunta a un bombardeo cuando hay música de por medio o alguna reunión en casa: «Tengo vídeos tocando el piano y cantándole a ella. Le gusta mucho la música y cuando vienen amigas a casa, se queda hasta el final. Es muy fiestera, pero lo de madrugar lo lleva fatal», explicó la actriz y cantante.
Amante de los vinilos
En cambio, la yorkshire terrier de la escritora Elvira Lindo prefiere la música clásica. «Escucha música cada tarde. Se vuelve loca. Cuando acaban los vinilos, se pone a ladrar y espera a que pongas más. Su afición es increíble, va moviendo las orejas según suenan los bajos», aseguró. En su caso, como bien cuenta la periodista, le gusta mucho Ravel: «Es más de música clásica vanguardista».
Ya se sabe que al final los perros se acaban pareciendo a los dueños y en cuestión de gustos musicales también. Lola, la yorkshire terrier de Rosa López, ama las canciones de su dueña. La ganadora de ‘OT’ no duda en cantarle a diario y en reconocer que es su mayor confidente: «Cuando me oye cantar, se relaja y me mira con aprobación». Su historia es batante curiosa. La cantante iba de camino a la estación de Sevilla cuando vio por la ventanilla del taxi lo que le pareció un peluche en brazos de un niño que acabó regalándole el perro.
Noticias relacionadas
