El Defensor del Pueblo recomienda no separar a un lactante de su madre salvo que se acredite peligro real
Propone «oír a los padres desde el inicio de las actuaciones» y, tratándose de un lactante, «facilitar la continuidad de la lactancia y el contacto físico con la madre, salvo que se acredite un peligro real e inevitable para el menor cuando esté con la madre»
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha recomendado a las administraciones que en las actuaciones relativas a menores en situación de riesgo o desamparo, no se separe totalmente a un lactante de su madre salvo que se acredite un peligro real para el niño o niña.
Así lo aconseja Ángel Gabilondo en el informe anual de la Institución correspondiente al año 2021, publicado el pasado 18 de marzo, al hilo de una actuación sobre esta cuestión que formuló la institución a la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana.
«Adoptar las medidas oportunas para que la separación de los lactantes de sus padres, en caso de sospechas no acreditadas de malos tratos, se someta a los principios de necesidad y proporcionalidad, de forma que la medida que se adopte en el interés superior del menor no restrinja o limite más derechos que los que ampara», señala Gabilondo en una recomendación recogida por Europa Press.
Asimismo, propone «oír a los padres desde el inicio de las actuaciones» y, tratándose de un lactante, « facilitar la continuidad de la lactancia y el contacto físico con la madre , salvo que se acredite un peligro real e inevitable para el menor cuando esté con la madre».
Ampliar el acogimiento familiar
Por otro lado, también respecto al sistema de protección de menores, Gabilondo recomienda ampliar el acogimiento familiar frente a los centros residenciales para menores tutelados y ha advertido de que el cambio de modelo está «aún lejos de desarrollarse».
«Si bien hay compromiso institucional con el acogimiento familiar, el cambio del modelo está aún lejos de desarrollarse, ya que, en casi la totalidad de los territorios, el número de altas anuales en el sistema de protección se produce mayoritariamente, y a mucha distancia, a través del acogimiento residencial y no del acogimiento familiar », indica Gabilondo en el documento.
Según recuerda el Defensor, en el informe de 2020 ya se detallaba el contenido de las recomendaciones formuladas a todas las administraciones competentes en materia de protección de menores, sobre la necesidad de avanzar decididamente en el modelo de acogimiento familiar, para menores en situación de desamparo.
De la información que han ido facilitando las comunidades autónomas a lo largo de 2021, sobre la situación de los acogimientos en su territorio, las dificultades detectadas y las medidas adoptadas, el Defensor concluye que existe un «compromiso institucional» con el acogimiento familiar pero que aún queda camino para cambiar el modelo.
El Defensor señala que, una vez hayan recibido todas las aportaciones de las administraciones competentes, podrá ofrecer un resumen ampliado del resultado de esta investigación general, con las conclusiones oportunas y una valoración conjunta de las medidas adoptadas en cada comunidad autónoma.
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