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Consejos urbanos para montar en bici

El accidente de John Kerry reabre el debate sobre la seguridad de este medio de locomoción

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El aparatoso accidente de bicicleta sufrido en Francia este fin de semana por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, vuelve a poner la atención en la seguridad de este medio de locomoción. El político, de 71 años, presenta una rotura de fémur como resultado de su caída. ¿Es peligrosa la bici? ¿Hasta qué edad es recomendable su uso? Albert García, de Amics de la Bici, hace una clara diferencia al respecto: «La realidad es que la bicicleta no es peligrosa, sino que se mueve en un entorno peligroso, y por supuesto, no tiene edad. Los beneficios son enormes». Por ello aprovecha para proponer un cambio de mentalidad: «Hemos de mirar hacia los países más avanzados de Europa, donde niños pequeños, madres embarazadas, madres con bebés o personas mayores, utilizan sus bicicletas como forma de transporte y lo hacen con mucha seguridad.

Es algo que es intrínseco a su cultura, mientras que aquí convivimos con la prepotencia del coche». A juicio de García, miembro también de Conbici.org, estar seguro encima de una bicicleta no responde ni a la edad, ni a la calidad de la bici, sino a que exista respeto por parte de los conductores de los coches. «La vida de un conductor de bici no puede estar en manos de otras personas», concluye.

Estos son algunos consejos ofrecidos por Amics de la Bici:

—Ir en bicicleta por la ciudad: ¿No es peligroso?

—No lo es si se toman una serie de medidas que se pueden llamar de conducción «defensiva». Eso significa una conducción prudente y un poco «espabilada», «atenta»... que no se limita seguir las normas de circulación, sino que además intenta preveer las posibles situaciones comprometidas antes de que estas se produzcan. Siguiendo estos consejos, en muchos años de ciclismo urbano no he tenido ningún problema remarcable.

—Circula por el centro de tu carril, y hazte respetar.

—Este es un consejo imprescindible. Aún hay mucha gente que circula arrimada a la acera, tanto en el carril de la derecha como el de la izquierda. Si lo haces te arriesgas a:

—Que te adelanten sin respetar la distancia de seguridad.

—Si eres conductor/a sabrás que una bicicleta que ocupa todo el carril te obliga a frenar, y esperar el momento oportuno para cambiar de carril y hacer el adelantamiento correcto. En cambio, una bicicleta arrimada despierta la tentación de adelantar, tanto si se puede dejar una distancia prudencial como no. Y si quedas «empanado» entre un coche y la acera, cualquier imprevisto puede ser fatal.

—Que un coche aparcado abra las puertas sin mirar.

—Es un accidente frecuente, y que se debe evitar circulando por el centro del carril. Además, si ocurre, el responsable legal puede ser el ciclista.

—Circula a la velocidad adecuada.

—Aunque a veces sea incómodo, en la medida de lo posible tienes que adaptar tu velocidad a la de la calle donde circulas. La solución está en escoger calles tranquilas.

—Por la carretera hay que circular por el arcén.

—Hazte ver por la noche.

—Como decía un mensaje en típico humor inglés: «Be bright, be seen. Don’t be a has been», que significa, más o menos: Se luminoso, se visible, no seas un «fue». La luz de la dinamo tiene la ventaja de ser potente y siempre está disponible. Pero detrás es conveniente un reflectante, y una luz roja intermitente, a pilas, que no se apague cuando pares en los semáforos.

—El casco.

—Aunque sea recomendable (solo es obligatorio para menores de 18 años), no garantiza la total seguridad.

—Respeta las normas de circulación

—Respeta las normas de circulación.

—Esto es evidente. Si no te las sabes, deberías pedir que te las enseñen antes de salir.

—Ata bién la bici

—Ata bien la bici. Aunque tu barrio sea tranquilo, y tus vecinos unas bellísimas personas, siempre hay «amigos de lo ajeno». Lo mínimo es usar un candado tipo «pitón», o un buen candado en forma de «U» rígida, o mejor, los dos tipos a la vez (en este caso, el ladrón tiene que ser un auténtico manitas). Las cadenas de cable delgado se abren con un mordisco, o sea, que a lo más sirven para asegurar una rueda o el sillín. Las bicicletas viejas y despintadas no se salvan de esta recomendación. Hay que atar el cuadro y las dos ruedas, cosa que muchas veces no se hace bién.

—Silba o canta.

—Pero deja la música en casa. Los auriculares no te permiten controlar el tráfico que se encuentra a tu espalda.

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