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Emilio Alarcón, fundador de Curiosite: «Amazon es como un monstruo para nosotros»

El éxito de su tienda online llevó a los hermanos Alarcón a abrir una tienda física, acaban de inaugurar la segunda, en pleno centro de Madrid

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En 2008 dos emprendedores, Emilio y Juan Sebastián Alarcón, hermanos y fanáticos de los regalos deciden embarcarse en el mundo online. Seis años después, inauguran su segunda tienda física en Madrid. Curiosite nació con proyección internacional pero hoy, los productos «made in Spain» y la proximidad son sus señas de identidad.

Curiosite se encuadra en ese segmento de empresas innovadoras que nacen en Internet y que su público obliga a volverse físicas, desandando el camino que parecía de sentido único hasta hace bien poco.

El público sigue queriendo tocar y ver el producto, por muchas fotografías que se le presenten en la web. De hecho, para Alarcón «el consumo es una forma de ocio»; pasear y curiosear por la tienda es como entrar en otro mundo.

Ésa es precisamente, la intención de los hermanos, transportar al cliente a un mundo onírico con suelos de césped y estanterías de nubes repletas de cosas útiles, originales o cómicas.

Emilio es quien decide cuáles son las apuestas de la temporada, un trabajo que tiene mucho que ver con la intuición y con la suerte ya que, como él mismo confiesa, los gustos del consumidor a veces, son inexplicables. Uno de sus mayores aciertos es el jamón serrano de peluche, un clásico de las navidades. Su mayor «fracaso» fue una funda para el iPhone 4 con forma de oreja.

Amazon y los gastos de envío

El crecimiento de Curiosite en plena crisis y en solo 6 años de vida es todo un ejemplo empresarial y de capacidad de adaptación a los cambios. Sin embargo, su futuro no pasa por convertirse en el Amazon español, su apuesta es la disponibilidad y la calidad de sus productos.

Precisamente, la competencia de «megaempresas» de envíos como la estadounidense y los gastos de envío, se encuentran entre sus mayores retos: «la gente se ha acostumbrado a que los gastos de envío sean casi gratuitos, no se dan cuenta de que es un servicio caro. Ahí todas las empresas estamos perdiendo dinero».

Asumen el importante coste de la logística pero no descuidan la satisfacción del cliente, exigen a sus proveedores garantías de durabilidad y apuestan ya por su propia línea de productos diseñados y fabricados aquí, basados en la sostenibilidad y la producción local.

Alarcón tiene claros sus objetivos a corto y medio plazo pero como ya ha comprobado (y asegura que disfruta con ello) las circunstancias serán las que seguramente decidan el futuro de su empresa.

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