Pastora Vega: «Juan Ribó y yo nos separamos en verano. Soy libre»

Cuando se separó del actor Imanol Arias, con quien convivió durante 25 años, Pastora Vega sorprendió a propios y extraños al hacer pública una relación que resultaba chocante: el también actor Juan Ribó. Se habían conocido en 2008, durante las grabaciones de una teleserie para TVE, «Unidad Central Operativa». Pero no fue hasta 2009 cuando Pastora, quien en tiempos estuvo casada con José Oliet Palá, decidió romper con Imanol. Ella puso fin a lo que hasta entonces se consideraba como una unión ejemplar a los ojos de todos: tenían dos hijos y, juntos, formaban una de las parejas más estables y duraderas del mundo del espectáculo. Pero era de cara a la galería. Como en tantos casos, la realidad no coincidía con lo que se transmitía en los photocalls, y la llegada de Ribó a la vida de Pastora supuso un auténtico estímulo: la actriz tomó decisiones y cerró etapas.

Juntos emprendieron una nueva vida, cuyos inicios estuvieron bajo el permanente escrutinio de la prensa rosa. Cristina López del Hierro, la exmujer de Juan Ribó, no dudó en mostrar su dolor en revistas y platós de televisión –«le sigo queriendo con toda mi alma y aún sueño con su vuelta», decía entre lágrimas–, al tiempo que Pastora y Ribó se embarcaron en un proyecto teatral que parecía toda una declaración de intenciones: la obra «Una relación pornográfica», de Philippe Blasband, una aguda reflexión sobre la vida en pareja con la que recorrieron los teatros de nuestro país. Por aquel entonces vivían el momento más intenso y apasionado de su romance.

Esta semana, la actriz ha presentado la II Edición del Premio de Literatura Erótica Válgame Dios junto con Candela Arroyo. El galardón se otorga a relatos de dicho género escritos por mujeres, y su cuyo jurado también ha formado parte. Tras la presentación en Madrid del galardón, más relajada y cercana que nunca, Pastora Vega soltó a ABC una confesión inesperada: «Ya no tengo pareja desde hace tiempo. En este momento soy una mujer libre. Ya ves que no lo oculto, aunque tampoco lo he publicitado. Juan y yo nos llevamos genial y le quiero un montón. Pero estamos separados desde antes del verano. Es verdad que en julio de 2014 tuvimos una ruptura que sí trascendió a los medios. Recuerdo que tenía a los paparazis encima y que aquella situación me agobió mucho. Más tarde intentamos volver de una manera especial, con mucho cuidado y cautela. Pero lo nuestro no ha funcionado». Otra etapa que cierra Pastora, otra sorpresa.

Estar en soledad

Asegura que, aunque el noviazgo con Juan Ribó ha terminado, la amistad permanece. «Mantenemos el cariño y la lealtad por encima de todo lo demás, y aunque no sé lo que pasará entre nosotros en un futuro, en este momento confieso que soy una mujer libre y feliz. Hay que aprender a estar bien sola, y en esa tarea me encuentro. Pasé de una relación muy larga con Imanol a estar al lado de Juan. Ahora me toca aprender a vivir en soledad, que, por cierto, también se está muy a gusto», confiesa.

Sin penas ni lamentos por el amor perdido, Pastora Vega recupera el paso en su carrera artística. No sólo acaba de incorporarse al rodaje de la serie de televisión «Velvet», sino que viene de cosechar un éxito rotundo en el Festival de Mérida, donde este verano ha participado en la obra «La asamblea de las mujeres». «En “Velvet” encarno a una madre posesiva con un único hijo (Valentín Alcocer). Soy una mujer muy desagradable. Me divierte hacer de mala en la ficción, porque es un reto nuevo. No sé cuánto permaneceré en el rodaje de la serie, pues eso dependerá del tiempo que esté mi ‘‘hijo’’ en el guión», comenta la actriz, que aún saborea la increíble acogida que ha vivido en Mérida. «En la primera función de “La asamblea de las mujeres” tuvimos más de veinte minutos seguidos de aplausos. Nos dirigió Juan Echanove y te aseguro que ha sido maravilloso», añade.

Época de incertidumbre

Su nueva soltería coincide con lo que ella misma llama «la época de la incertidumbre». Se cuestiona seriamente regresar al cine. «Se trata de una familia muy cerrada y es verdad que últimamente me he centrado más en la televisión. Pero la ausencia de propuestas cinematográficas también sucede con muchas otras actrices. Mira el caso de Lolita: le dieron un Goya en 2003 por su papel en “Rencor”, de Miguel Albadalejo, y no la han vuelto a llamar. Algo similar sucede en Estados Unidos. Hay actrices que reciben un Oscar y luego se pasan los años sin que nadie las llame», explica.

Es inevitable que, dos semanas después de que estallara la polémica en torno a la salida de Pilar Punzano de la serie «Cuéntame» y sus ataques contra Ganga Producciones y contra el propio Imanol, a Pastora le pidamos una opinión al respecto. Ella admite que no está en las redes sociales y que quizá por ello no entiende bien la polémica de su ex con Punzano. «No voy a entrar en un asunto sobre el que han pasado los días y que, además, no va conmigo. Desconozco el origen del problema. Si es por cuestión económica, ella debería arreglarlo con la empresa y con sus abogados. No he hablado con Imanol sobre este tema, aunque sé que él lo ha pasado mal, pues no ha sido agradable», revela.

En cuanto a su relación actual con Arias, a quien especialmente le une todo lo concerniente a sus dos hijos, Jon, de 27 años, y Daniel, de 14, Pastora se muestra muy clara: «Tenemos buena relación, pero ni es diaria ni tan cotidiana como para contarnos las cosas que nos ocurren. Con los ex es muy difícil tener una relación de amistad, y eso que a mí me encantaría. Pero a veces no se puede. Conozco casos que sí, aunque no es lo habitual. Ademas, uno se separa porque busca un cambio. Ya ha pasado mucho tiempo desde nuestra ruptura, aunque reconozco que mantenemos una relación estupenda porque nos unen dos hijos a los que ambos adoramos. Manu (Imanol) es muy cariñoso y generoso y siempre está ahí cuando se le necesita... a pesar de lo liado que anda».