Bloomberg en las calles de Nueva York
Bloomberg en las calles de Nueva York - afp

Bloomberg continúa su desembargo inglés con una mansión de 22,4 millones en Chelsea

El ex alcalde de Nueva York fue nombrado sir por la Reina el año pasado

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Michael Bloomberg, de 73 años, la décima fortuna de Estados Unidos con su compañía de información financiera y ex alcalde de Nueva York, se está vinculando cada vez más al Reino Unido, hasta el punto que hace unas semanas se llegó a especular con que podría entrar en la carrera por la alcaldía de Londres como candidato del Partido Conservador. El magnate ha dado un paso más en su arraigo inglés con la compra de una mansión de 22,4 millones de euros en el barrio de Chelsea, con vistas al Támesis. Es una zona cotizada, donde tendrá como vecinos a Roman Abramovich, el multimillonario ruso que es dueño del Chelsea, y al ex futbolista inglés Sol Campbell.

La casa que ha adquirido Bloomberg se encuentra en una calle privada de Cheyne Road y está llena de historia, con grado de protección dos.

Data de 1715, tiene siete habitaciones y un garaje para tres coches. Conserva su decoración de época, con una espectacular escalera, rodeada de frescos barrocos que representan a Venus, obra de Jamen Thornhill, pintor que decoró la cúpula de la catedral de San Pablo. También cuenta con un jardín privado. El halo romántico lo confiere el hecho de que allí vivió y murió la novelista decimonónica George Eliot, que firmaba con seudónimo masculino para que el público machista de la época la tomase más en serio. El ex alcalde neoyorquino ha pagado 1,4 millones de euros más del precio inicial.

Bloomberg fue alcalde de la Gran Manzana durante tres mandatos, de 2002 a 2013 y ha recorrido todo el espectro político. Hasta 2001 era demócrata, luego se pasó al Partido Republicano y desde 2007 se declaraba independiente. El hipotético salto político a Londres lo daría en las filas de Partido Conservador. Según la prensa inglesa, David Cameron y su ministro de Economía y consejero y amigo íntimo, George Osborne, sopesaron por primera vez la operación en 2008, pero se frenó por su decisión de concurrir al tercer mandato en Nueva York.

¿Qué se le ha perdido a Bloomberg en Inglaterra?

El multimillonario estuvo casado con una inglesa de Yorkshire, tiene dos hijas de nacionalidad británica, una es una profesional de la hípica y la otra trabaja en el mundo de la filantropía. El año pasado fue honrado como sir por la Reina por sus contribuciones caritativas en el Reino Unido, donde se calcula que ha gastado casi 60 millones de euros en obras benéficas. Se le considera «un gran amigo de Londres». Además es consejero de la Galería de la Serpentina de Hyde Park y del teatro Old Vic. También forma parte del patronato del Prince’s Trust.

Para poder cerrar la operación habría que salvar el escollo de la nacionalidad. Solo los ciudadanos británicos o de la Unión Europea pueden ser candidatos a alcalde en Gran Bretaña, y no es el caso de Bloomberg. Una persona que se mude al Reino Unido e invierta al menos dos millones de libras puede aspirar a una nacionalización rápida, pero suele requerir unos cinco años. Sin embargo se cree que el ministro del Interior tory podría acelerar el proceso en el caso de Bloomberg, debido a sus fuertes inversiones en el país.

En su día el dicharachero alcalde de Londres, Boris Johnson, nacido circunstancialmente en Nueva York, hizo una broma en la que proponía a Bloomberg cruzarse los cargos. Ambos son buenos amigos. Ahora el chascarrillo podría tener una cierta base, o quedarse en la mera especulación de verano de la prensa inglesa. Johnson está ya de salida de la alcaldía y aspira en 2015 al liderazgo conservador, aunque está perdiendo comba por su bajo perfil como flamante diputado y sus dispersión en los consejos de ministros, a los que Cameron lo han incorporado en calidad de oyente.

Bloomberg, de origen judío, es el dueño del gigante de la información financiera que lleva su nombre. Tomó posesión como alcalde de Nueva York poco después del 11-S y lo dejó a finales de 2013. En general se cree que ha hecho una buena gestión, dando sobre todo más verdor y humanidad a la ciudad.

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